
El consejero delegado de Pacific Investment Management Co. (Pimco), Mohamed El-Erian, ha aprovechado un editorial en la web Project Syndicate, para comparar la situación que vive Grecia con la sufrida por Argentina años atrás. "Para entender mucho de lo que está ocurriendo hoy en Europa, solo hay que reemplazar a Argentina con Grecia, y el Mercosur con la zona euro", apunta.
Según explica en un amplio artículo de opinión, El-Erian explica que "el futuro de Grecia se parecerá mucho al de Argentina si su gobierno y los acreedores oficiales (el Banco Central Europeo, la Unión Europea y el FMI) no internalizan algunas de las lecciones aprendidas durante la crisis argentina y no emprenden una urgente corrección en sus medidas".
Cabe recordar que Argentina suspendió pagos en diciembre de 2001, cerró sus bancos y experimentó un tremendo parón económico, una situación que recuerda enormemente al contexto actual que vive la economía helena. Sin embargo, el consejero delegado de Pimco ofrece una serie de consejos para intentar corregir que Grecia sufra la mayor recesión de la historia y arrastre consigo al resto de la Unión Europea.
En primer lugar, dice El-Erian, tanto el gobierno griego como la UE y el FMI deben dejar de repetir de que no hay un "Plan B". Según justifica el directivo, decirle a los ciudadanos que no hay alternativa a una política ya desacreditada "simplemente les empuja a resistirse a un enfoque que no funciona y optar por el caos social".
En segundo lugar, "Grecia y sus interlocutores extranjeros deben reconocer que el Plan B, mientras que no es fácil de asumir, se ha convertido en una necesidad fundamental", apunta. "Es preciso una reestructuración de la deuda mucho más profunda así como otros cambios institucionales para que Grecia pueda obtener una mayor flexibilidad en su política, mejorar la competitividad y promover la inversión", añade.
En tercer lugar, "los acreedores oficiales de Grecia deberían prestar mucha más atención a la rentabilidad que esperan de su asistencia". "Cada euro desembolsado ​​en Grecia bajo el contexto actual se diluye de muchas maneras", precisa El-Erian. "Por otra parte, teniendo en cuenta las preocupaciones de Europa sobre su sistema bancario, todas las intervenciones deben ir acompañadas de una mayor presión sobre los bancos para recaudar mayor capital y mejorar la calidad de los activos", señala.
Por último, El-Erian precisa que es necesaria una protección mucho mayor de "la integridad y la credibilidad del BCE y el FMI". Desde su punto de vista, el oportunismo de Europa "socava la eficacia de estas dos instituciones clave" en un momento en que su acción será más que necesaria "no sólo para estabilizar Grecia, sino también para prevenir problemas que conviertan la situación en una verdadera crisis de solvencia en otros países".