El ministro de Economía y Competitividad de España, Luis de Guindos, publica un editorial en el diario Wall Street Journal, donde reconoce que "la consolidación fiscal no es una opción. Es un requisito para garantizar la confianza". Así justifica el titular de la cartera de Economía la decisión de Mariano Rajoy de implementar un paquete duro de recortes de gastos y un aumento progresivo en el impuesto sobre la renta.
"Estas medidas eran necesarias para compensar el impacto del inesperado salto en el déficit público en 2011 hasta el 8% frente al 6% inicialmente previsto", escribe de Guindos, quien reconoce que la actual crisis financiera ha afectado a algunos países con mayor profundidad que otros, entre ellos España, "debido a los desequilibrios internos".
"Entendemos perfectamente las razones que han llevado a nuestro país a la escandalosa situación de tener la mayor tasa de paro entre los países desarrollados: un 22,9% en noviembre", reconoce.
De Guindos pone de manifiesto que a día de hoy el pueblo español, los gobiernos nacionales y regionales, y todos los participantes en la sociedad española son plenamente conscientes de lo crucial que los próximos meses serán para el futuro de España y de la Unión Europea en su conjunto.
Limitar el déficit
Además destaca que el Parlamento español fue de los primeros en Europa en introducir un cambio constitucional para limitar el déficit presupuestario. Esta decisión fue acordada en septiembre del año pasado con el pleno apoyo del Partido Popular, que por aquel entonces ocupaba todavía la oposición.
"Una ley sobre dicho principio será promulgada antes de 31 de marzo", asegura el Ministro. Esta ley fijará los límites de gastos para todas las entidades públicas, incluida la Administración del Estado, las Comunidades Autónomas y los ayuntamientos.
Según apunta al Wall Street Journal el sector público de nuestro país "no podrá incurrir en un déficit estructural de más del 0,4% del PIB o acumular una deuda de más del 60% del PIB". "Por ello, España será uno de los primeros miembros de la UE en introducir en su ordenamiento jurídico los acuerdos de gobernanza económica que acaba de acordar la UE", indica.
Sobre la reforma laboral, De Guindos explica que "el sistema de negociación salarial tiene que ser profundamente revisado para permitir un mecanismo eficiente y no inflacionista, sobre la base de las ganancias de productividad".
"La negociación salarial debe hacerse a nivel individual de las empresas", señala al mismo tiempo que reitera que "debemos poner en práctica un marco completamente nuevo apto para pequeñas y medianas empresas, que actualmente representan el 80% del empleo total en España".