WASHINGTON (Thomson Financial) - La Reserva Federal (Fed) se apresta a revisar a la baja sus previsiones de crecimiento en Estados Unidos, aunque el masivo plan de reanimación económica firmado la semana pasada podría evitar una recesión de la primera economía mundial.
Por Claire Gallen
La Fed haría pública esta revisión a través de las actas de su reunión del 30 y 31 de enero, que se darán a conocer el miércoles.
El presidente del banco central, Ben Bernanke, ya advirtió el jueves que debe esperarse una revisión a la baja en relación a las estimaciones de octubre, que todavía preveían un crecimiento entre 1,8 y 2,5% para 2008.
Las previsiones actualizadas 'mostrarán proyecciones de crecimiento más débiles' que en octubre, adelantó Bernanke a un comité del Congreso.
'El crecimiento será débil pero todavía positivo en la primera parte del año, con un cierto fortalecimiento previsto más tarde en el año', dijo el presidente de la Fed a los congresistas.
Según analistas de la Societe General en Nueva York, esta revisión debería traducirse en una previsión de crecimiento 'de 1,2 a 1,6%' para este año, medido en evolución anual sobre el cuarto trimestre.
Será también interesante ver cuántos responsables de la Fed prevén un crecimiento negativo o casi negativo, porque si bien la previsión oficial excluye una recesión, el número de pesimistas influirá ciertamente en las próximas decisiones sobre tipos de interés. Los tipos de referencia están actualmente en el 3%.
Los analistas advierten sin embargo que esta actualización de las previsiones, realizada a fines de enero, probablemente ya esté desactualizada, porque desde entonces los acontecimientos se precipitaron.
El presidente George W. Bush firmó un masivo plan de reactivación de 168.000 millones de dólares en dos años, que debería impulsar el consumo, pero los responsables de la Fed no contaban a fines de enero con todos sus elementos para medir su eventual impacto.
Ese plan de reactivación será 'útil' declaró Bernanke el jueves.
Por su parte el Congreso revisó el viernes sus previsiones de crecimiento, para tomar en cuenta el plan de reactivación económica y las espectaculares decisiones de la Fed, que redujo su tipo de referencia en 1,25 punto porcentual en el espacio de ocho días a fines de enero.
La Oficina presupuestaria del Congreso (CBO) prevé ahora un crecimiento de 1,9% en 2008 (en lugar de 1,7% previsto en enero), y de 2,3% en 2009 (en lugar de 2,8%).
La economía debería en efecto recibir un impulso fiscal y monetario, pero registrar un contragolpe el año próximo con el fin de las reducciones de impuestos, estimó Peter Orszag, director del CBO.
Muchos analistas comparten esta opinión.
'El crecimiento registrará una evolución 'en W', con una economía flirteando con la recesión a comienzos de 2008 y 2009', estimó Ethan Harris de Lehman Brothers.
El plan de reactivación debería sostener el consumo en el segundo y tercer trimestre, cuando las familias reciban sus cheques y lo gastarán, pero paradojalmente provocará un vacío hacia fin de año, advirtió por su parte Joseph LaVorgna de Deutsche Bank.
'Eso no es necesariamente negativo para la economía', porque tendrá probablemente el tiempo para digerir la crisis inmobiliaria y las reducciones de tipos comenzarán a dar sus frutos, agregó LaVorgna, considerando que Estados Unidos evitará por poco la recesión.
Todos no son tan optimistas.
'Incluso con esos esfuerzos, pronosticamos una recesión provocada por los consumidores', afirmó Sheryl King de Merrill Lynch.
'El plan de reactivación permitirá solamente atenuar el shock en 2008 y aplastará los gastos de consumo a comienzos de 2009', advirtió la analista.
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AFP/tfn-mad-tg
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