
El primer ministro italiano, Mario Monti, se ha erigido como azote de Alemania por su gestión de los problemas de la zona euro. Hoy ha instado al Angela Merkel a actuar para que países como Italia y otros periféricos puedan ver reducidos sus costes de financiación.
El mandatario en una entrevista publicada al diario británico Financial Times, Monti asegura que insistirá para que Berlín se dé cuenta de que esta medida beneficiaría a Alemania, que debería destinar parte de su peso fiscal a contribuir a rebajar los intereses de la deuda de los países de la euro zona. "La moneda única ha reportado enormes beneficios y quizá a Alemania muchos más que al resto", afirma.
Nueva advertencia
En su opinión, los esfuerzos que el país está realizando en forma de recortes y ajustes fiscales deben traducirse en alguna mejora, ya que se están poniendo en práctica "por el bien de las generaciones futuras de Italia" y no a instancias de Berlín. Y según explica, en un país como Italia ahora "esto sólo puede darse en los intereses".
En la entrevista al rotativo británico, el líder italiano advirtió además de que habrá una "reacción violenta" entre los votantes si no se toman medidas en este sentido. "Si no se reconoce que este fuerte movimiento hacia la disciplina y la estabilidad [fiscal] está teniendo lugar, y no viene acompañado de algún tipo de acercamiento a aspecto financieros, habrá una reacción violenta en los países que están siendo sometidos a este gran esfuerzo", señaló.
Monti, quien anteriormente se mostró convencido de que hay razones para hacer que Alemania acepte la creación de eurobonos, reitera que son "un interesante punto de llegada" en el futuro. Esta fórmula, la de los eurobonos, ha sido constantemente rechazada por Merkel y su gobierno, que ne niegan a poner en común la deuda de los distintos países de la zona euro.
Sin embargo, ya ha cedido en otra de sus tradicionales negativas, la de aumentar los recursos del mecanismo de rescate europeo. El pasado miércoles, la canciller manifestó que podría estar dispuesta a ofrecer más dinero al Mecanismo de Estabilidad Europeo, el fondo de rescate permanente de la zona euro, cuando se lance.
La pasada semana, Monti daba un toque a Merkel y también a Nicolas Sarkozy al afirmar que no eran los más indicados para hablar de disciplina presupuestaria ya que el peor error de los últimos diez años lo cometieron precisamente Alemania y Francia en 2003 al incumplir los criterios de Maastricht.