
Ángel Gurría, secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) fue ayer el encargado de clausurar la Conferencia Riesgo-País de Coface en París. Cumplidos los cincuenta años, este economista mexicano hizo un pequeño receso en su apretada agenda en la capital francesa para mantener una breve charla con elEconomista, en la que aún reconociendo las dificultades actuales se mostró optimista respecto al futuro de la economía española y recomendó al Gobierno que se olvide de las agencias de calificación, porque "lo importante son los mercados".
¿Cómo ve el escenario económico español a corto plazo, y cuál es su valoración de las medidas de ajuste adoptadas por el gobierno de Mariano Rajoy?
España ya venía haciendo lo que tenía que hacer antes, incluso, del cambio de Gobierno. Y, ahora, con el nuevo Ejecutivo, sigue haciéndolo. Y lo está haciendo, no porque lo digan las agencias de calificación, los organismos internacionales, el Banco Central Europeo o el Fondo Monetario Internacional. Lo está haciendo para poder estabilizar sus finanzas públicas para recuperar el empleo y para poder mantenerse como una economía competitiva.
Y, sin embargo, todas las previsiones apuntan a una recesión de la economía española en 2012.
Se han tomado las medidas correctas, incluso se ha reformado la Constitución para incluir un tope de déficit, se han iniciado las medidas para hacer una reforma laboral, el problema financiero de las Cajas de Ahorros se está resolviendo y las entidades se siguen capitalizando. Por eso creo que hay que esperar la recuperación. El problema de España es que se han tomado las medidas correctas pero se han tomado tarde. Ahora es necesario profundizar en las medidas de la reforma laboral, en la colaboración de sindicatos y empresarios y si España sigue firme en estas decisiones que ha iniciado, seguro que saldrá reforzada de la crisis.
Pero, las tensiones persisten y los mercados parece que no dan respiro a las economías del euro.
Eso es porque hemos permitido que el caso de Grecia se extendiera como el ébola por los países de la Unión Europea, pero los mercados ya se han enterado de las medidas correctoras adoptadas por algunas economías como la española y por eso hemos visto cómo en la última subasta la deudas de España y de Italia han sido muy bien acogidas y han mejorado sus intereses y las primas de riesgo.
Quienes no parecen entenderlo así son las agencias de calificación. El pasado viernes Standard&Poor´s nos anuncia una nueva degradación de varias economías de la eurozona, entre ellas Francia, Italia y España. ¿Puede agravar esta rebaja la desconfianza de los mercados hacia los países degradados?
Esto es como las llamadas a misa. El problema no es la calificación, el problema real son las políticas. Las agencias son muy previsibles y cuando las cosas van bien exageran hacia ese lado y cuando van mal exageran hacia el otro. Lo importante son las políticas y lo que hay que hacer es concentrarse en las políticas y no en lo que digan las agencias de calificación.
Entonces, ¿cuáles son, para usted, las recetas esenciales que permitan iniciar la recuperación?
En el conjunto de la UE, algunos países tienen que ahondar en los ajustes y concentrarse en ellos. Porque si se toman medidas de austeridad las agencias de calificación dirán ¿qué pasa con el crecimiento?, y si hay mucho crecimiento esas mismas agencias preguntarán ¿qué pasa con la deuda. El escenario económico en los próximos meses es difícil para España, como también para Italia y Portugal, porque los socios europeos también lo tienen difícil, porque no tienen que olvidar que el problema no está sólo en la deuda, sino también en las economías familiares y en el sector financiero. Es también un problema de crecimiento.