El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, se reúne hoy con los consejeros económicos de las comunidades gobernadas por el PP para analizar sus planes de ajuste y la futura ley de estabilidad presupuestaria, que fijará techos de gasto y deuda y penalizará a quienes no los cumplan. Ayer, Rajoy dejó claro que no planea subir el IVA pese al déficit.
La reunión, en la que participará también la secretaria general del PP, Dolores de Cospedal, es previa al Consejo de Política Fiscal y Financiera de la próxima semana, donde los gobiernos de todas las comunidades autónomas y de Ceuta y Melilla tendrán ocasión de debatir los principios de la ley orgánica que desarrollará la reforma constitucional aprobada el año pasado.
Cumplir con el déficit
El objetivo, según ha subrayado Montoro, es que todas las administraciones se comprometan con el objetivo de corrección del déficit público. Por su parte, los consejeros de las once comunidades lideradas por el PP tendrán ocasión de exponer las diferentes recetas que han diseñado para rebajar su déficit público y cumplir con el objetivo de no superar el 1,3% de su PIB regional.
Según los cálculos del Ejecutivo, las autonomías son responsables de la mayor parte de la desviación del déficit de 2011, que cerrará en torno al 8% del PIB, dos puntos por encima de la previsión y del compromiso adquirido con Bruselas.
Sobre la mesa de la reunión estará también el cierre de alrededor de 450 organismos autónomos, fundaciones y empresas públicas.
Las propias comunidades acordaron en 2010 eliminar 515 entidades públicas, pero, según los datos aportados por el Gobierno, sólo han suprimido 69.
Control de los presupuestos
El ministro de Economía, Luis de Guindos, señaló la semana pasada que la ley de estabilidad presupuestaria fijaría también "controles a priori" de los presupuestos autonómicos, una propuesta que fue rechazada de forma expresa por Cataluña, el País Vasco o Canarias al recordar el principio de autonomía financiera.
Los consejeros de las once comunidades lideradas por el PP llegarán a Madrid con las diferentes recetas que han diseñado para rebajar su déficit público y cumplir con el objetivo de no superar el 1,3% de su PIB regional.
Mientras que el Gobierno valenciano acordó ayer crear dos nuevos tramos en la escala autonómica del IRPF para las rentas más elevadas con el objetivo de aumentar los ingresos, el Ejecutivo madrileño anunció que estudia lo contrario: rebajar el tramo autonómico de ese impuesto.