
Un "eventual retorno al dracma sería para Grecia un verdadero infierno, al menos durante los primeros años", advirtió el gobernador del Banco (central) de Grecia, Georges Provopulos, en una entrevista publicada el sábado por el diario liberal Kathimerini.
"En el primer período transitorio viviríamos una situación de pesadilla", insistió Provopoulos, cuando Grecia conmemora los diez años del comienzo de la circulación del euro, ahogada por la deuda y la recesión.
Desmintiendo todo rumor de una preparación en bambalinas de un retorno al dracma en el país, Provopulos estimó que la puesta en circulación de la antigua moneda nacional llevaría varios años, en un plazo comparable al de la preparación para la adopción del euro.