Los sondeos son rotundos: Nicolas Sarkozy no ha subido en la estima de los franceses por conquistar en un tiempo récord y arrancar un "sí, quiero" a una belleza que defendía con uñas y dientes su soltería. Es más, para un 31 por ciento de los ciudadanos, la imagen de su presidente se ha deteriorado. Pero si el affaire Carla Bruni está lastrando a Sarkozy , ¿no corre peligro la cantante y ex top model de verse arrastrada en su caída?
Publicidad gratuita de Bruni
Indiscutiblemente, el idilio con el jefe del Estado y la boda en el Elíseo han reportado a Carla Bruni una enorme publicidad gratuita en los medios de comunicación. Esta misma semana llegaban a las librerías tres obras sobre la vida y milagros de la nueva primera dama de Francia y los entresijos de su relación con Sarkozy . Otra cosa es que esa exposición mediática le granjee los favores del público, y cabe ponerlo en duda cuando se la describe como una diabólica devoradora de hombres y cosas peores.
En cualquier caso, si la única forma de medir la popularidad de un político es a través de las urnas y las encuestas, la de una artista como Bruni puede valorarse en cifra de venta de discos. Para eso habrá que esperar hasta el próximo 28 de agosto, fecha en que está prevista, "en principio", la salida de su tercer álbum, según ha declarado su agente, Bertrand de Labbey. La nueva señora de Sarkozy , que por el momento no tiene intención de renunciar a su vida profesional, empieza a grabarlo este mes.
Éxitos musicales
Carla Bruni sabe que los críticos musicales la esperan con la escopeta cargada, mucho más que cuando sacó su primer disco, Quelqu'un m'a dit, en 2002. Hastiados de tantas modelos recicladas como cantantes con más pena que gloria, los críticos afilaron entonces sus plumas para destrozar a la Bruni. Pero el álbum, lanzado por un sello independiente sin campaña de marketing, fue toda una revelación y les encandiló tanto como al público, que compró 2 millones de discos (1,2 millones en Francia y 800.000 en el extranjero). Bruni fue premiada con una "Victoire", el equivalente francés del Grammy, como "artista femenina del año".
El segundo disco, No promises, lanzado en 2006, tuvo un éxito bastante más discreto -500.000 ejemplares, de los cuales 240.000 en el extranjero- probablemente porque Bruni apareció menos a sus anchas cantando en inglés poemas anglosajones con arreglos folk, un producto que además no era precisamente para todos los públicos.
¿Qué acogida tendrá el tercer álbum? Al margen de sus cualidades intrínsecas, el nuevo estatus de primera dama de la autora es un arma de doble filo. Si Carla Bruni puede contar con un público más nutrido de curiosos, gracias a la publicidad en torno a su persona, también puede esperarse a una mayor hostilidad por parte de algunos sectores por el mero hecho de haberse casado con un político de la derecha.
Carrera publicitaria
Y es que si algunos sectores, sobretodo los altos, tiran más para la derecha, en Francia, el mundillo artístico reivindica tradicionalmente su simpatía hacia la izquierda y los pocos que osan declararse de derechas son tachados de horteras o suelen ser viejas glorias, ídolos de los jubilados y figuras de segunda fila.
De todos modos, por mucho que el portavoz del Elíseo, David Martinon, haya dicho que Carla Bruni "es una mujer libre y hará lo que tenga ganas de hacer", su nuevo estado civil tendrá un impacto sobre su carrera. "Supongo que habrá que cambiar la manera de llevar el álbum al público. Me parece que sus nuevas funciones le obligan a una reserva. No se puede imaginar que haga una promoción normal", declaraba recientemente su agente, aunque precisó que aún no había hablado del asunto con la artista.
Tampoco parece probable que la ex top model pueda continuar su carrera publicitaria, aunque el domingo pasado todavía podía verse en la televisión francesa un anuncio de Lancia, en el que Carla Bruni baja de un pequeño utilitario de la marca italiana, guitarra en mano y vestida con traje de noche, para asistir a una reunión mundana. "Cinco años de garantía", reza la publicidad.
Al ritmo de la melodía Bang, Bang!, interpretada por la propia Carla Bruni, Lancia presenta su nuevo Musa, con el que, además, incorpora un nuevo concepto de automóvil: la city limousine. En un primer momento, parece que está viajando en una limusina, pero en realidad, viaja en el nuevo Lancia Musa. Esta campaña de televisión se puede ver en ocho países europeos: Italia, Francia, Polonia, Bélgica, Grecia, Portugal, Suiza y España.
Cuesta imaginar no obstante que siga prestándose a sesiones de fotos tan sugestivas como las que han aparecido en una revista española. Así es que si compaginar vida personal y profesional ya es un problema para la mayoría de las mujeres, imagínense lo que va a ser para la tercera señora de Sarkozy . Su ventaja es que tiene las espaldas bien cubiertas, con una fortuna personal muy superior a la de su marido.
Según una encuesta de la revista Capital, su trabajo de modelo, los discos y los contratos publicitarios le han reportado más de 8 millones de euros, a los que hay que añadir lo que heredará un día de su rica familia de industriales italianos. Es nieta de un empresario turinés que creó en 1920 la segunda compañía de neumáticos de Italia, la Ceat, e hija de Alberto Bruni Tedeschi (millonario que vendió su empresa para dedicarse a componer óperas).
