El nobel de Economía Paul Krugman advierte a la UE que de no replantearse su "fallida" política económica el menor de sus males será la hasta ahora temida ruptura del euro, puesto que estará en juego la misma pervivencia de la democracia.
Krugman dice que las cifras de paro en Europa, "desastrosamente altas" son intolerables y asegura que son el abono ideal para fertilizar peligrosos movimientos populistas agrupados en partidos de extrema derecha.
El economista pone de ejemplo el auge de este tipo de formaciones en países como Austria y Finlandia, que no son precisamente dos de las naciones más golpeadas por la crisis, mientras que se muestra especialmente preocupado por las cuotas de poder que podrían estar ganando en los países del Este de Europa, con Hungría a la cabeza. Allí, indica, destaca Jobbik, un partido antisemita, antigitanos y con un brazo militar, además de la formación en el poder, Fidesz, a la que acusa de maniobrar hacia la instauración de un gobierno autoritario.
Krugman hace todas estas consideraciones en un artículo que publica hoy el diario El País. En él asegura que los europeos sienten una "irritación inmensa" como consecuencia de la crisis y de las medidas que están tomando sus gobernantes, encaminadas a aplicar una "exigencia de austeridad cada vez más radical". Según él, esos mismos ajustes no han hecho más que "agravar el problema del paro", sin lograr siquiera su objetivo de restaurar la confianza en la economía europea, sin visos de crecimiento y al borde de una "probable" recesión.
Para el economista, el empecinamiento alemán de apostar únicamente por las políticas restrictivas tiene mucho que ver en la actual situación por la que atraviesa Europa que, de prolongarse, podría derivar en una "pérdida de fe en la democracia".
Krugman concluye diciendo que "la crisis del euro está destruyendo el sueño europeo" y la unión entre los eurosocios, pero que si no se aplica un cambio en las pretendidas soluciones con las que se trata de combatir la crisis el "retroceso de la democracia" será el verdadero problema de una Europa en "depresión".