España no ha conseguido elevar del 85 al 90% el porcentaje de voto necesario para que España pudiera tener capacidad para activar o bloquear las ayudas financieras del nuevo mecanismo europeo de estabilidad, el fondo permanente de rescate que empezaá a funcionar en 2012 y con el que se pretende sustituir al antiguo Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF).
El presidente electo del Gobierno, Mariano Rajoy, había pedido al jefe del Ejecutivo en funciones, José Luis Rodríguez Zapatero, que propusiera que la mayoría que se establezca para activar este mecanismo financiero pasase de ser del 85% de los Estados al 90%.
Sin embargo, España no podrá finalmente bloquear el Mecanismo Europeo de Estabilidad, como Alemania, Francia o Italia, decisión que Zapatero ha asumido y que su sucesor en el cargo, Mariano Rajoy, según ha dicho el líder socialista, "ha entendido perfectamente".
Los socios de la Eurozona han acordado que la puesta en marcha del fondo permanente de rescate no exija unanimidad, sino el respaldo del 85% de los miembros, que tienen un peso determinado según su participación en el Banco Central Europeo.
Rajoy pidió a Zapatero que defendiera elevar ese porcentaje al 90% para que España, con una cuota en el BCE del 11,9%, tuviera capacidad de veto y el presidente en funciones, como él mismo ha explicado, abogó por ello en dos ocasiones, anoche y de madrugada.
"Es verdad que hay una derivada que tiene otra dimensión; pasar del 85 al 90% supone que España, por sí sola, podría vetar, pero el objetivo de un país como el nuestro, más que vetar, es facilitar que tengamos la posibilidad de que ese mecanismo actúe", ha recalcado.
Zapatero ha anunciado esta decisión en rueda de prensa para explicar los acuerdos a los que se ha llegado en la cumbre de la Unión Europea que ha finalizado hoy. En esta comparecencia, ha aprovechado para hablar de dos de los puntos más calientes que estaban sobre la mesa: los eurobonos y el papel del Banco Central Europeo (BCE).
Rodríguez Zapatero ha señalado que el BCE, "sabe que tiene que contribuir a la estabilidad de la Eurozona, pero que es un organismo que actúa con carácter independiente". "Hay que respetar lo que haga y lo que diga el BCE", ha declarado.
Respecto a los eurobonos, ha reconocido que están encima de la mesa y que es un tema sobre el que se ha debatido mucho en la cumbre. "Hay un debate conceptual en relación a los eurobonos que se seguirá abordando en 2012", ha asegurado.