
El 18 por ciento de los 4.500 actos oficiales que el Príncipe de Asturias ha llevado a cabo desde que en 1995 terminó sus estudios y se dedicó plenamente a ejercer su tarea de heredero de la Corona ha tenido un carácter económico-empresarial. En total han sido un centenar de actividades desarrolladas a lo largo de 12 años que han tenido como fin enterarse del funcionamiento económico de un país en el que reinará un día no muy lejano.
Eso quiere decir que casi una quinta parte de sus actos oficiales han estado dedicados a apoyar la actividad de las empresas españolas, a promocionar su imagen, a tomar contacto con sectores económicos muy diversos para conocer a fondo sus aspiraciones, problemas y preocupaciones y, en definitiva, a estar presente en actos de organismos públicos y privados que manejan o manejarán en el futuro los hilos del desarrollo del país.
Son datos que salen del Palacio de la Zarzuela con motivo del 40 cumpleaños del Príncipe Felipe. Se trata así de intentar despojar de argumentos a los que intentan descalificar la tarea constante del heredero de la Corona y contrarrestar la campaña de algunos sectores de la sociedad y de ciertos medios de comunicación, que piensan y dicen que el Príncipe lleva una vida vacua y regalada en palacio.
El jamón ibérico en China
Los empresarios españoles del sector de la alimentación, concretamente los dedicados a la comercialización del cerdo ibérico, vieron encantados cómo la Princesa Letizia probaba ante todos un jamón de pata negra en la Feria de Alimentación de Shanghai. Era un gesto importante que da idea de la labor desarrollada por los Príncipes para dar el último empujón a la apertura del mercado chino.
A mediados del pasado mes de noviembre, Don Felipe y Doña Letizia, se desplazaron a la segunda ciudad en importancia de China para, con su presencia, tratar de captar la atención de las autoridades del gigante asiático y lograr que se firmara ya el convenio para eliminar las restricciones a la venta de productos del cerdo en todo el territorio chino.
Los fabricantes españoles esperaban ansiosos ese momento, con los sobres envasados del jamón de pata negra rotulados en chino, dispuestos a empezar la distribución lo antes posible. Y el secretario de Estado de Comercio, Pedro Mejía, confesaba hace poco que la simpatía y la amabilidad de los príncipes fueron el colofón para permitir que los chinos disfruten ahora sin trabas de esta delicia.
Y por si alguien del sector del jamón curado en otros lugares pudiera sentirse un poco celoso del apoyo al ibérico, sólo hay que recordar que el Príncipe de Asturias se desplazó a Teruel en el año 2005 para asistir al III Congreso Mundial del Jamón. No en vano, cinco años antes, Don Felipe recibió como obsequio el jamón de Teruel número un millón con ocasión de su visita oficial a la provincia. Y seis años más tarde, la Princesa de Asturias recibió el número tres millones.
Apoyo al comercio exterior
El Instituto de Comercio Exterior (Icex) ha contado desde hace muchos años con el apoyo del Príncipe de Asturias a la hora de promocionar los productos de las empresas españolas en los mercados de todo el mundo. Las Expotecnias, Expoconsumos, Expohabitat o como quiera que se han denominado los Foros y Ferias para dar a conocer la potencia y capacidad de exportación de las empresas españolas siempre han contado con la presencia de Don Felipe y, ahora también, con la de Doña Letizia. Fue el caso de Expoconsumo, feria organizada en Tokio en marzo de 1998, la mayor hecha por un país europeo en otro continente.
En ella participaron 300 empresas españolas de sectores como el turístico, el cultural, el comercial y artístico, que trataron de introducirse en un mercado tan cerrado y competitivo como el japonés. Don Felipe asistió al acto de inauguración, en el que también estuvo presente Rodrigo Rato, como vicepresidente económico del Gobierno. Ambos compartieron el asombro que causó un acto inaugural a la japonesa, imitación fidelísima en versión oriental de lo que los norteamericanos suelen hacer en esas ocasiones, en el que no faltaron golpes de música y cintas para cortar por el Príncipe de Asturias y el Príncipe Takamado.
Los zapatos españoles
Pero el apoyo del Príncipe a los productos españoles no se limita tan sólo a los actos de inauguración de los grandes eventos. Su contacto con los grandes empresarios no sería suficiente para tener un diagnóstico adecuado de la situación si no se completara con los encuentros y entrevistas que mantiene periódicamente con los representantes de los trabajadores.
Los secretarios generales de CCOO y la UGT han declarado recientemente que han tenido oportunidad de hablar en distintas ocasiones con el heredero de la Corona de los diversos problemas que tienen los obreros de nuestro país y, se da por sentado, del trabajo que desarrollan los sindicatos mayoritarios en su lucha por defender los derechos de todos los trabajadores. Ambos se han manifestado impresionados por la capacidad de Don Felipe de escuchar, así como por su conocimiento del trabajo sindical.
Hace unos días, un portavoz del Palacio de la Zarzuela comentaba lo que pasó al día siguiente de un viaje de los Príncipes a la Feria del Calzado de Milán, en otoño de 2005, en la que participaron 163 empresarios españoles de este sector: ya sin focos, la pareja tuvo la oportunidad de escuchar las quejas y preocupaciones de los zapateros españoles por la competencia del mercado chino, por la subida de los costes de fabricación y otros problemas.
El ejemplo del Rey
El Príncipe sigue el camino marcado por su padre, el Rey, en la tarea de apoyar la economía y el comercio español en todo el mundo. Es, junto con Don Juan Carlos, el mejor embajador de las empresas de nuestro país a la hora de conseguir la expansión en los mercados internacionales. Su labor en ese sentido le apasiona porque sabe, desde siempre, que la buena marcha de los negocios de un país es el factor clave del nivel de bienestar de todos sus ciudadanos. Un objetivo que hay que alcanzar entre todos y para el cual el Príncipe Felipe también aporta su trabajo y su esfuerzo.