La calle se muestra dividida ante el anuncio del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ayer mismo, en la clausura de la conferencia política del PSOE, cuando el líder de los socialistas, de una deducción de 400 euros a cada contribuyente en su cuota del IRPF, que se pagaría en junio en el caso de que el PSOE volviese a ganar las elecciones.
La medida se aprobaría en el primer Consejo de Ministros después de las elecciones, sería permanente y tendría un coste anual de unos 5.000 millones de euros. Mientras unos celebran todas las ayudas económicas puestas en marcha por el Ejecutivo socialista, entre ellas el 'cheque bebé', para otros se trata de una medida "electoralista".
Incluso hay quien muestra su incredulidad ante la posibilidad de recibir un dinero extra "me parece bien pero seguro que lo quitan por otro lado", aseguraba hoy un madrileño preguntado por el anuncio de Zapatero.
