Málaga, 27 ene (EFECOM).- El enfriamiento de la economía, tras los crecimientos de los últimos años, unido al endeudamiento de las familias y a la incertidumbre actual en los mercados financieros, propiciará una reducción en el consumo de las familias.
El consejero delegado de Analistas Económicos de Andalucía (AEA), Francisco Villalba, y el coordinador del Instituto Andaluz de Estudios Financieros, Ángel Yagüe, han coincidido en señalar la dificultad para hacer previsiones a corto plazo sobre el comportamiento de la economía, y en que el panorama no se despejará previsiblemente hasta la segunda mitad del año.
En declaraciones a Efe, Villalba ha indicado que uno de los datos a tener en cuenta es el aumento del desempleo, como constatan las últimas estadística de la EPA, que revelan un "cambio de ciclo".
Las importantes inversiones que las familias han hecho en los últimos años, sobre todo en vivienda, han producido un elevado endeudamiento, al que se unen las dificultades que pueden surgir en el mercado de trabajo y la incertidumbre en los mercados.
Todo esto lleva a la "cautela" en los gastos de consumo, el cual ha sido "el elemento básico" del crecimiento de la economía española en los últimos años, ha indicado.
No obstante, la situación actual "no es preocupante", ya que la economía creció en 2007 el 3,5 por ciento y las expectativas de crecimiento para 2008 oscilan entre el 2,5 y el 3 por ciento, tanto a nivel nacional como regional.
"No estamos en una situación que podamos decir mala, pero venimos de una situación muy positiva, y se está enfriando la economía", ha explicado.
La rapidez con la que se suceden los acontecimientos económicos, que revelan una economía cada vez más globalizada, agudiza la incertidumbre, según el consejero delegado de AEA.
En su opinión, mientras el empleo no se resienta, "no debe haber excesivos problemas" para que las familias hagan frente a los préstamos hipotecarios, después de que el euribor haya bajado, lo que "aliviará tensiones".
Por su parte, el coordinador del Instituto Andaluz de Estudios Financieros, Ángel Yagüe, considera que 2008 será el año para comprobar "la capacidad de digestión de la deuda que tiene la economía española".
Yagüe ha asegurado a Efe que la inestabilidad financiera complica hacer previsiones a corto plazo, ya que para adoptar decisiones "todos necesitamos un marco de estabilidad, y con la inestabilidad, se tiende a aplazarlas".
En España, la celebración de elecciones el próximo 9 de marzo también genera expectación e incertidumbre sobre los resultados y las posibles medidas económicas para "encarar la crisis".
A su juicio, hay que observar la evolución de la construcción, ya que en el caso particular de Málaga "se ha enladrillado mucho la economía", y un sector "que tire tanto del empleo no es fácil de encontrar". EFECOM
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