El impulso al consumo de carbón del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ya tiene precio. La Comisión Delegada para Asuntos Económicos celebrada el pasado lunes fue muy activa en materia energética. El ministro de Industria, Miguel Sebastián, quiere irse dejando cerrados algunos de los flecos pendientes desde hace tiempo y ha decidido darles una de cal y una de arena a las eléctricas.
Por un lado, el Ejecutivo aprobará el Plan de Energías Renovables, el PER, que prevé un objetivo de energías verdes del 20,8%, lo que hará que las primas se incrementen 2.900 millones de euros más de lo necesario y, por otro, se desbloqueará la orden ministerial que regula los pagos por capacidad para las centrales de gas natural que puede suponer del orden de 300 millones de euros al año y una ampliación de la norma para el uso del carbón.
Según fuentes consultadas por este diario, en la reunión se acordó aprobar antes del final de legislatura -previsiblemente este mismo viernes- la Propuesta de Orden que regula el servicio de disponibilidad de potencia de los ciclos combinados. Esta medida había sido reclamada constantemente desde Sedigas y Unesa, pero no cuenta con el apoyo de la CNE.

Medida compensatoria
La medida surge como compensación por la decisión, impulsada por Moncloa, de obligar a consumir carbón para la generación eléctrica y que ya supone cerca del 20% de la generación que se utiliza en España. No obstante, resulta llamativo que casi la mitad del mineral que se utiliza en estos momentos es importado, según los datos de Red Eléctrica, y está provocando las fuertes subidas de los precios de la electricidad en el mercado mayorista.
Esta institución, presidida ya por Alberto Lafuente, cargó con fuerza contra la propuesta, ya que consideraba que se debía aprobar con carácter previo el mecanismo de mercado de reserva de capacidad adicional, cuya tramitación administrativa finalizó hace ya más de un año.
La CNE aseguraba el pasado septiembre sobre esta orden -aún no se ha dado a conocer el informe- que "desde el punto de vista de la seguridad de suministro y en el contexto actual de sobrecapacidad, no parece apremiante ni necesaria la aprobación de esta propuesta". El regulador añade que "el elevado déficit de tarifa actual desaconseja también su adopción. La CNE ha estimado un coste adicional a los actuales pagos de 140 millones en el segundo semestre de 2011, si se aplicara la propuesta de orden".
La Comisión le ofreció al Gobierno elaborar una propuesta de desarrollo en un plazo de seis meses adaptada a la actual coyuntuta de capacidad disponible y al elevado déficit, pero a tenor de la decisión de aprobar esta medida parece que no se ha escuchado al organismo.
Las eléctricas se han mostrado dispuestas en las últimas semanas a cerrar algunas centrales de ciclo combinado, pero el gestor técnico del sistema, Red Eléctrica, no se lo ha permitido para poder garantizar el suministro eléctrico.
Fuentes del sector indicaron además que las emisiones de CO2 se han disparado este año por culpa de la mayor producción con carbón.
Planes de Rubalcaba
En medio de toda esta situación, el candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, presentó ayer un pequeño informe de nueve páginas en el que recoge algunas de las medidas en materia energética.
Rubalcaba propone el cierre gradual de las nucleares, la creación de Fondo Estatal de Apoyo a las Energías Renovables, un plan estratégico para la biomasa, un canon sobre la hidraúlica y la nuclear, planes de movilidad sostenible y una revisión de la regulación del sector eléctrico al completo. El candidato socialista asegura que es necesaria una revisión en profundidad de los costes, ya que el modelo es insostenible. Para Rubalcaba hay una paradoja: pese al aumento del precio de la electricidad, el problema del déficit no se ha reducido, al tiempo que los beneficios de las eléctricas han aumentado, junto con la capacidad de inversión, a las mayores cotas de su historia.