No ha tardado en llegar la reacción del gobierno alemán a la convocatoria de referéndum por parte de Grecia para aprobar las ayudas de la Unión Europea.
Rainer Bruederle, líder parlamentario del FDP, socio en el gobierno de coalición de Angela Merkel, ha asegurado en la radio Deutschlandfunk hoy que estaba "irritado" por la convocatoria de la consulta popular.
"Esto me suena a alguien que quiere desmarcarse de lo que fue acordado, una cosa extraña", explicó Bruederle, que fue ministro de Economía hasta mayo de este año, según recoge Reuters.
"El primer ministro acordó un paquete de rescate que beneficiaba a su país. Otros países están haciendo considerables esfuerzos por las décadas de mala gestión y pobre liderazgo de Grecia, tomaron decisiones equivocadas y el país se metió en esta crisis", arremetió el líder del FDP.
"Sólo se puede hacer una cosa: prepararse para la eventualidad de que haya una insolvencia de Grecia y si no cumple los acuerdos, entonces el punto al que se habrá llegado es el de no dar más dinero", añadió.
Entonces, tras la insolvencia, habrá que combatir el miedo al contagio del resto del sector bancario europeo que podría surgir de este default griego, añadió Bruederle.
Mientras Norbert Barthle, miembro de la CDU de Merkel y miembro del comité presupuestario del Parlamente, ha asegurado que el anuncio "vino de la nada, es sorprendente, muy arriesgado". "Hay mucho en juego. ¿Sabemos cómo tratará el pueblo griego a su Gobierno en este referéndum? No. Ahora tenemos otro interrogante".
Finlandia: No habrá ayuda sin reforma
Por otro lado, el ministro finés de Asunto Europeos y Comercio Exterior, Alexander Stubb, ha asegurado este martes que el referéndum anunciado por el Gobierno griego sobre las reformas económicas para recibir el último paquete de ayuda de la Unión Europea supone en realidad una votación sobre la continuidad de Grecia en el club de los Veintisiete.
"La situación es tan tensa que básicamente va a ser una votación sobre su pertenencia a la UE", ha afirmado Stubb, en declaraciones a la cadena de televisión finesa MTV3. El ministro ha incidido en que el Gobierno griego se había comprometido a sacar adelante las reformas exigidas por la UE en su última cumbre.
"Grecia se ha comprometido a poner en marcha un nuevo programa que incluye reformas estructurales. Si ellos, de repente, votan contra esas reformas, Grecia habría violado el acuerdo", ha sentenciado. Stubb ha dejado claro que la UE no dará ayudas a Grecia si no desarrolla las reformas exigidas.