El Gobierno griego celebrará un referéndum sobre el nuevo paquete de ayuda de la Unión Europea (UE) para que los ciudadanos puedan pronunciarse sobre si quieren aceptarlo o no, según anunció el primer ministro heleno, Yorgos Papandreu. La oposición rechaza el referéndum y pide elecciones anticipadas.
"Confiamos en los ciudadanos, creemos en su criterio, creemos en su decisión", aseguró Papandreu en un encuentro con parlamentarios del partido socialista griego.
"La voluntad del pueblo griego se impondrá a nosotros", declaró Papandreu indicando también que va a pedir un voto de confianza al Parlamento sobre el acuerdo en torno a la deuda. "¿Quieren la adopción del nuevo acuerdo o lo rechazan? Si los griegos no quieren, no será adoptado", declaró el primer ministro.
Papandreu no ha dado detalles sobre la consulta popular, que será la primera que realizará el país desde 1974, cuando tuvo que decidir entre ser una república o una monarquía. Según los medios griegos, la consulta popular podría ser en enero de 2012, y la moción de confianza podría ser este mismo viernes.
No se puede estar en contra y querer el euro
Por otro lado, el ministro de Finanzas, Evangelos Venizelos, ha comparecido y ha apoyado la decisión de Papandreu de convocar un referéndum. "Esto provocará una catarsis a nuestro drama", explicó Venizelos. "El referendum dará a los griegos la oportunidad de expresarse", y añadió que se llevará a cabo después de que se cierren los detalles del acuerdo de la semana pasada.
Sobre el punto clave, que es qué pasaría de rechazarse el acuerdo, Venizelos tampoco ha sido claro y ha asegurado que provocaría "novedades" que deberían ser evaluadas por el Gobierno. "Las elecciones son parte del proceso y ocurrirán más tarde o más temprano. No estamos viviendo tiempos normales".
Eso sí, Venizelos ha mantenido que "no puedo ver más encuestas en las que la mayoría de la gente está en contra del acuerdo pero a favor de permanecer en el euro". El referéndum no era esperado, aunque Papandreu había prometido uno "sobre los grandes cambios a los que se enfrenta esta tierra".
El gobierno griego ha visto reducida su mayoría en la cámara a tan sólo tres asientos, y el apoyo popular se ha desplomado entre las duras medidas de austeridad que podrían provocar que 2012 fuera el cuarto año de recesión consecutivo del país.
Según una encuesta publicada este sábado, cerca del 60% de los griegos consideran negativo o probablemente negativos el acuerdo alcanzado en la cumbre de líderes europeos del pasado jueves para un nuevo paquete de ayuda de 130.000 millones de euros.