
Si la bolsa fuera un vagón de metro en plena hora punta, el semblante que luciría ayer sería una cara sonriente por cada 10.000 mustias. Porque, mientras que una gran mayoría de inversores -todos aquellos que tengan acciones en cartera- recordará el 21 de enero como la peor sesión de la historia del Ibex 35, sólo uno pensará que era la mejor: ese que sonríe tímidamente porque él invirtió a la baja.
Los warrants o los futuros
En los mercados bajistas se puede ganar dinero, si uno se alista en el ejército del oso y utiliza las armas que tiene a su disposición. Los warrants, los CFD - contratos por diferencia- o los futuros son las herramientas que se pueden utilizar y con cualquiera de ellos -y sin necesidad de realizar inversiones muy cuantiosas en dinero- se podría haber aprovechado la histórica mala jornada de ayer o sacar partido a las que puedan venir -la mayor parte de los expertos consultados por elEconomista espera que los descensos continúen a corto plazo-.
A la baja con Telefónica...
Telefónica (TEF.MC), que si bien no fue el valor más castigado del Ibex 35 sino Iberdrola(IBE.MC), sirvió ayer para hacer ganar a los bajistas , independientemente de si eran ahorradores de mucho o de poco capital.
El punto de partida para ir en el metro con una sonrisa era elegir una acción y limitando, a priori los riesgos. El primero es el tamaño y que sea un valor con actividad bursátil. Un requisito que cumplen mejor los pesos pesados del mercado. Su liderazgo es una forma de asegurarse que los productos para invertir a la baja que los toman de referencia sean líquidos -especialmente en el caso de los warrants y los futuros-, para poder deshacer la posición al precio y en el momento que deseemos. Telefónica, que ayer se dejó un 6,87 por ciento, cumple con todos esos requisitos.
...Recurriendo a los 'warrants'
Los más modestos -esos que quieren realizar una inversión bajista con riesgo pero sin jugarse una parte importante del capital- pusieron los ojos en los warrants. Para intentar no correr riesgos excesivos, estos ahorradores que pensaban que Telefónica podía caer eligieron un warrant put sobre Telefónica con un precio de ejercicio a vencimiento lo más parecido al de la cotización de la empresa en bolsa.
Este tipo de producto derivado se liquida por diferencia de precios y el los warrants puts sube cuando el subyacente (la acción de Telefónica) cae. Se compran a través de brokers, ya que cotizan en bolsa y su principal atractivo es la elasticidad. Por ejemplo, con una elasticidad de 10, un warrant put ganaría un 10 por ciento por cada punto porcentual que perdiera su subyacente -si se falla en la tendencia y Telefónica subiera un punto porcentual, el producto caería un 10 por ciento- .
El warrant del ejemplo, aprovechando el mal día de Telefónica ayer, ganó 70 por ciento. En euros, teniendo en cuenta que con dos warrants se replica una acción de Telefónica (es lo que se conoce como paridad y varía según el producto), para exponerse al descenso de 100 telefónicas, tuvo que adquirir 200 warrants puts, el bajista más modesto ganó ayer más de 50 euros con esta estrategia, teniendo en cuenta las comisiones que tuvo que pagar por compra y venta de los contratos a su broker. Los bajistas que se jugaron más capital, también pudieron celebrar ayer el descenso con algo más de una cena... son los que apostaron por CFD o vendieron un futuro sobre las acciones de Telefónica.
Más de 100 euros en un día
Con el mismo objetivo, aunque con productos diferentes, los bajistas que dispusieran de más capital lograron ganar ayer replicando el comportamiento inverso de 100 telefónicas más de 100 euros después de pagar todas las comisiones a los intermediarios. Se llevaron unos euros más los que vendieron futuros que los que apostaron por los CFD, aunque también asumieron un riesgo mayor y tuvieron que colocar más dinero en reserva (véase gráfico).
Los que apostaron por CFD tuvieron una ventaja: que pudieron ponerse bajistas al precio que desearon, porque eligieron un emisor, como IG Markets en el ejemplo, que permiten elegir el precio justo de compra y venta. Otros ofrecen una horquilla, pero luego no cobran gastos por la operativa (en el ejemplo asciende a 20 euros).
Aún así, como vendiendo un CFD se gana todo lo que caiga una acción. Aún teniendo en cuenta las comisiones, los bajistas que replicaron ayer el comportamiento de 100 telefónicas se llevaron ayer a su casa 128 euros. La ventaja, además, es que no tuvieron que depositar todo ese dinero en el intermediario.
Operación CFD
Cuando se realiza una operación con CFD no se exige que el inversor desembolse todo el capital, sino sólo un porcentaje. Para el caso concreto de 100 telefónicas éstas no llegarían a los 110 euros, aunque el riesgo -y eso no debe olvidarse- se asume sobre todo el importe de la operación (2.153 euros). Algo similar a lo que ocurre cuando un inversor utiliza un futuro para convertirse en bajista.
Para hacerlo, la operación que se debe introducir en el broker es la venta de un futuro; en este caso de Telefónica. Cada futuro, de manera general, equivale a 100 acciones de la compañía que lo emite. En el caso de Telefónica -por una serie de ajustes que ha realizado MEFF- equivale a 104 euros; por lo que la inversión que está en riesgo es superior al caso de los CFD (véase gráfico).
Su ventaja, sin embargo, es que son más baratos -las comisiones de compra y venta de futuros son de las más bajas-, pero asumes un riesgo adicional, ya que su precio de liquidación diario no es igual que el de subyacente. Siempre existe una diferencia, que hace que se gane, o pierda, algo más. En el ejemplo, el futuro cerró ayer más arriba que Telefónica en bolsa.