
Tras las maratonianas reuniones en Bruselas del viernes y el sábado para tratar de solucionar la crisis de deuda europea, este domingo entran en ellas los jefes de Estado y de Gobierno de la UE. Aunque en esta jornada no se espera un anuncio oficial de los resultados de las conversaciones, su trascendentalidad es manifiesta.
Los jefes de Estado y Gobierno de la Unión Europea intentan hoy avanzar en la búsqueda de soluciones sobre la crisis de la deuda, como la recapitalización de los bancos y que las entidades asuman pérdidas mucho mayores de lo previsto hasta ahora en sus valores de deuda griega.
La cumbre intentará también reforzar el fondo de rescate de la zona euro con el fin de impedir el riesgo de contagio a países como España e Italia, pero en Bruselas se insiste en que las medidas forman parte de un paquete que se aprobará en su conjunto.
Fondo de Rescate
Sobre el fondo de rescate persisten aún numerosas diferencias. Francia ha renunciado a que se recurra al Banco Central Europeo (BCE) para multiplicar la potencia de este mecanismo, una alternativa que rechazaba tanto Alemania como el propio presidente saliente del BCE, Jean-Claude Trichet.
No obstante, el ministro holandés de Finanzas, Jan Kees de Jager, ha asegurado que persisten "grandes diferencias" entre los Estados miembros. Sobre la mesa quedan sólo dos opciones. En primer lugar, usar el fondo para avalar parte de las emisiones de deuda de Italia y España. En segundo lugar, constituir un vehículo especial para atraer inversiones de países del Golfo y asiáticos que quieran colaborar en la resolución de la crisis de deuda.
Recapitalización de los bancos
La reunión tiene lugar después de que la maratoniana cadena de negociaciones del viernes y sábado en Bruselas logró algunos avances notables, sobre todo un principio de acuerdo sobre la recapitalización de los bancos europeos.
Tras vencer las reticencias de España, Italia, Portugal y el BCE, la UE ha previsto una recapitalización de 100.000 millones de euros con el objetivo de que pueda resistir a la quita griega y a la crisis de deuda, según ha dicho el ministro de Economía polaco, Jacek Rostowski.
El importe de capital adicional que la UE ve necesario para sus entidades es sustancialmente inferior a los 200.000 millones de euros que calcula el Fondo Monetario Internacional (FMI). Los ministros de Economía han acordado exigir temporalmente a los grandes bancos de la UE un ratio de capital de calidad del 9%, frente al 5% de las pruebas de estrés realizadas en julio, tras aplicar descuentos en la deuda pública de los países periféricos que tienen en cartera.
A los bancos que no alcancen el umbral de capital requerido se les pedirá que presenten un plan de recapitalización y que lo pongan en marcha. El plazo podría estar entre 3 y 6 meses, según fuentes comunitarias. El presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, ha propuesto que hasta que no tengan los fondos exigidos se prohíba a las entidades pagar bonus o dividendos.
Los bancos deberán utilizar fuentes privadas de capital en primer lugar. Si es necesario, los Gobiernos nacionales les deben proporcionar asistencia en segundo lugar. Y como último recurso podrán recurrir a un préstamo del fondo europeo de estabilidad financiera.
El plan ha sido objeto de duras críticas por parte de bancos españoles como el Santander y el Popular, que lo ven innecesario y consideran que los problemas de financiación de la banca se resolverían arreglando la situación en Grecia.
Quita griega
Además, se ha avanzado también en pedir a los bancos que asuman pérdidas mayores en la deuda griega que el 21 % aceptado en julio y, aunque no ha trascendido una cifra oficial sobre la magnitud que tendrá que tener esa condonación por parte de sus acreedores, se baraja que podría ascender al 50 %.
El presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, quien tampoco confirmó cifras, sí reconoció que la contribución del sector privado al segundo rescate de Grecia tendrá que ser "sustancialmente" mayor.
Merkel, Sarkozy y los "importantes progresos"
La canciller alemana, Angela Merkel, señaló al llegar a Bruselas en la noche del sábado que ha habido "importantes progresos", por lo que se mostró confiada en que la UE "alcanzará objetivos ambiciosos entre hoy y el próximo miércoles".
En parecidos términos se expresó su colega francés, Nicolas Sarkozy: "Hay avances sobre la crisis de deuda, pero nada definitivo".
Durante el sábado, los ministros de Finanzas comunitarios alcanzaron un principio de acuerdo sobre la recapitalización de la banca europea, en virtud del cual se exigirá a las entidades sistémicas un ratio de capital de máxima calidad del 9 %, con lo que tendrán que reunir en torno a unos 100.000 millones de euros.
Presión sobre Italia
El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, llega a esta cumbre bajo presión, ya que hoy mantiene un desayuno previo con el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, quien le insistirá en que emprenda más medidas para contener el déficit público.
La Comisión Europea ya había pedido el pasado viernes a Italia que pusiera en marcha con rapidez medidas más ambiciosas, y Berlusconi llega además tocado por los importante problemas internos de su Gobierno.
El miércoles, la definitiva
Tras la cumbre de los líderes de los Veintisiete, que comienza a las 10, por la tarde habrá otra reunión de jefes de Estado y Gobierno de los diecisiete países de la zona euro, que volverán a verse en otra cumbre el miércoles por la tarde en Bruselas para aprobar formalmente las decisiones que se puedan acordar hoy.