Standard & Poor's (S&P) rebajaría la nota de España en dos escalones para dejarla en "A" si se diera una situación de estrés de aquí a 2014, con una nueva recesión económica a lo que eventualmente se añadiera un "shock" de tipos de interés.
S&P también disminuiría en esa hipótesis de estrés la calificación en dos grados en el caso de Italia (hasta "BBB+") y Portugal (a "BB"), y en uno a Francia (a "AA+") y a Irlanda (a "BBB"), mientras que Alemania conservaría la máxima calificación ("AAA"), precisó la agencia de calificación en un informe en el que puntualizó que ese escenario de estrés no es el que considera más probable.
Su escenario central, diferente de los dos de estrés moderado y extremo que ha querido evaluar, pasa por un crecimiento económico en los próximos 18 meses que seguirá "muy débil" en Europa como lo viene siendo desde el segundo trimestre de 2011, y en 2012 en la zona euro la progresión del Producto Interior Bruto (PIB) se situará entre el 1% y el 1,5%.
