El presidente de la CEOE, Juan Rosell, ha asegurado que los costes del despido "son los que menos importan a los empresarios", pero que en estos momentos es el recurso al que primero se recurre. "A la mínima que tenemos cualquier problema, lo primero que se nos ocurre es despedir", manifestó.
Según explica, la patronal considera que el verdadero problema se encuentra en "la entrada y durante la estancia del trabajador en la empresa, debido a los cambios", por lo la solución en este caso sería una flexibilización.
No despedir
Rosell ha añadido que lo que menos les importa a los empresarios sos los costes del despido y ha explicado que si estos se situaran en niveles parecidos a los existentes en Europa, donde son más baratos, "probablemente intentarían por todos los medios no despedir".
Las declaraciones de Rosell llegan solo un día después de que la patronal presentase sus propuestas de reforma a los los candidatos a la Presidencia del Gobierno, entre las que incluyen una indemnización por despido procedente de 12 días en lugar de 20 y una improcedente de 20 días.
El jefe de la patronal se mostró tajante con la legislación laboral, a la que "hay que poner acta de defunción". El empresario manifestó que no funciona de ninguna de las maneras y desde hace "mucho tiempo" "Lo mejor es que lo reconozcamos. No sabemos crear empleo, los datos de empleo son cada vez peores, algo habrá que hacer diferente", ha explicado.
"Ha llegado el momento de decir que la legislación laboral española, que es hija del Franquismo y nieta de la República, se ha acabado y que hay que hacerla radicalmente nueva", ha añadido.
En este sentido, defendió la propuesta de tratar de trasladar algunos festivos que caigan en mitad de semana a los lunes, alegando que con esta medida se ganaría en productividad. En todo caso, ha afirmado que algunas fiestas no se tocarían (como Año Nuevo). "No vamos a ser maximalistas, pero los que se puedan cambiar, cambiémoslos", ha apuntado, antes de recordar que ya se hace en algunos países europeos y que "no hay que sonrojarse" por copiar lo que otros hacen bien.
Ramalazo sindicalista
Preguntado por su idea de que los sindicatos puedan entrar en los consejos de las empresas, Rosell ha negado que haya tenido un "ramalazo" sindicalista al plantear este debate, que ha calificado como un debate interno y no como una propuesta.
"A este buen hombre no se le ha ocurrido nada nuevo ni distinto. Estamos en una situación tremendamente complicada y hay que poner muchos temas, que quizá hemos tenido olvidados, encima de la mesa, por ejemplo la implicación de los sindicatos en lo que está pasando en las empresas, el tema de la ley de huelga, las horas sindicales, los liberados, que hay más de 320.000 en España. Hemos de involucrar mucho más a los sindicatos en las empresas", ha dicho Rosell, que ha precisado que cuando se tengan las ideas claras se hará una propuesta formal a los sindicatos.
En cuanto al plan europeo para recapitalizar la banca, Rosell ha reiterado que las recapitalizaciones indiscriminadas, como las definió Emilio Botín, son una "auténtica barbaridad". "Esto es no conocer las cosas, coger a según qué países y decir que porque sí hay que provisionar su deuda, como es el caso de España e Italia, no se aguanta por ninguna vía. Si queremos provisionar, tenemos que mirar mejor quiénes han invertido en deuda griega y no son precisamente los bancos españoles ni los italianos", ha señalado.