El grupo minero ha querido enviar un mensaje de calma sobre el estado de la economía global, que no ve tan abocado al colapso como la mayoría de expertos y economistas. Según ha declarado hoy el consejero delegado de la firma, Tom Albanese, las perspectivas son "más pesimistas de lo que está pasando sobre el terreno".
El directivo considera que las preocupaciones y las tensiones que sacuden las bolsas a causa de la crisis de deuda europea no reflejan la "economía real", que "probalemente" se está comportando mejor de lo que creen los mercados.
Negocio como termómetro
Para realizar sus valoraciones, Albanese toma como referencia la demanda de hierro y cobre, que "siguen fuertes". La empresa minera, que ganó 7.587 millones de dólares en el primer semestre, un 29,8% más que en el año anterior, continúa con su cartera de pedidos completa y unos precios sólidos.
De hecho, apunta el CEO de Rio Tinto, ni siquiera han observado cambios en la tendencia tras las declaraciones que realizó el pasado mes, cuando afirmó que los mercados de materias primas eran "algo más débiles" que hace seis meses debido a las preocupaciones por el posible impacto sobre la demanda de los problemas de los países desarrollados.
"Desde que hice ese comentario, no hemos visto mucho cambio ni en esa opinión ni en nuestras actividades", señaló. "Lo que sí hemos visto en nuestro negocio es que en general la economía va bien, incluso la de EEUU", añadió Albanese en declaraciones a Bloomberg.
En este punto, incidió en que lo que está influyendo negativamente sobre la confianza son "los riesgos y las cuestiones sobre Grecia" y el contagio a otros países de la zona euro, y añadió que la solución está en manos de los dirigentes políticos. "Sólo espero que los líderes, particularmente en Europa, donde se enfrentan de forma más directa a los problemas de deuda de Grecia, reconozcan que ellos pueden influenciar las expectativas", señala.