
Una mesa redonda entre periodistas y economistas, con fuego cruzado de preguntas incómodas por parte de los primeros y respuestas esquivas de los segundos, puso ayer el broche de oro al congreso internacional Salamanca Science Festival (S3F), que durante cuatro días ha convertido a la capital charra en un sanedrín del saber económico.
Sobre el tapete, asuntos tan espinosos como la recapitalización de los bancos, la falta de crédito, la dación en pago hipotecario, el mercado laboral, la sanidad o la reforma de la Administración. Todo ello, con el telón de fondo de las elecciones del 20-N y la amenaza de recesión en una España que vislumbra ya el umbral psicológico de los 5 millones de parados.
Los periodistas Concha Martín (El País), María Jesús Pérez (Abc) y Manel Pérez (La Vanguardia) fueron unánimes al criticar a sus colegas ponentes, los economistas. "Rara vez contestan a lo que se les pregunta, y sus respuestas son ambiguas", resumió Martín.
Temas claves
Más incisivo se mostró el director de elEconomista, Amador G. Ayora, quien durante su intervención planteó cuestiones como qué hacer para que los bancos presten realmente el dinero, de qué cifra hablamos cuando hablamos de recapitalizar las entidades, o si estamos al borde de la recesión.
En opinión de Ayora, "en España faltan economistas que sigan de cerca la realidad y se mojen en los grandes debates". Tras admitir que los medios de comunicación sufren muchas presiones, el director de elEconomista animó a "ser valientes y a hacer una información económica práctica que interese y resuelva las dudas e inquietudes del lector de a pie".
Tijera para sanidad y gasto
Por parte de los economistas, recogieron el guante Samuel Bentolilla, Juan José Dolado y José Ignacio Conde-Ruiz. "La sanidad española es ineficiente, por lo que debería irse al copago en función de la renta de las familias", defendió Dolado, quien, sin embargo, se opuso a la dación en pago, ya que "los bancos recurrirían a subir los tipos de interés, lo que a la larga seguramente sería contraproducente para el sistema crediticio".
Respecto a la disyuntiva entre gasto público o austeridad, Conde-Ruiz certificó que hay que recortar la grasa que sobra, es decir, el déficit público, y para eso hay que ser más eficientes fiscalmente". También habló de ajustes Samuel Bentolilla, para quien la salida de la crisis pasa por "abaratar costes laborales, vía reducción salarial, y el recorte de servicios públicos". El contrato único, indefinido, con indemnizaciones por despido crecientes según la antigüedad en la empresa, fue otra de las soluciones de este economista.
Las recetas del Nobel Kydland
Estas recetas anticrisis de los economistas nacionales no se alejan tanto de las que proponen sus colegas internacionales.
El último en hablar en Salamanca, el Nobel de Economía 2004, Finn Kidland, se mostró muy crítico con la nacionalización de bancos -"quedan en manos de burócratas, que retrasan el proceso de saneamiento"- y dijo ser alérgico a toda regulación. Tampoco parecen gustarle mucho más las fusiones entre entidades bancarias, pues él defiende "la libre competencia", si bien reconoció que la unión de dos o tres bancos pequeños o medianos tampoco tiene por qué ser perjudicial para el sistema.
Al igual que otros especialistas que han pasado por el congreso económico S3F, Finn Kydland considera que la innovación es una de las "claves del crecimiento". En consonancia con lo que el viernes defendía su colega y candidata al Nobel Deirdre McCloskey -"China e India están creciendo porque han adoptado la innovación y se han abierto al mercado"-, Kydland recomendó a los gobiernos apostar por las nuevas tecnologías.
"Las políticas monetarias no nos sacarán de la crisis; pueden ayudar a que las cosas no empeoren, pero no son la solución", dijo Kydland, que tachó de nefasta la "falta de separación entre las políticas monetarias y las fiscales". Y puso como ejemplo a Bernanke, del que dijo que "se relaciona de forma estrecha con el Tesoro de Estados Unidos, y eso puede hacer que la Reserva Federal pierda credibilidad".
España está "mejor que EEUU"
Todos los participantes en el congreso de Fedea han hablado, cómo no, de España. Desde el profesor Luis Garicano, que reclamaba la necesidad de reformas serias en lo laboral y fiscal; a los corresponsables extranjeros, que defendían que si se nos mira con lupa es porque somos importantes; o al profesor Jesús Fernández-Villaverde y su certeza de que "el problema de la economía en España es que está ideologizada".
Pues bien, a favor de España rompió una lanza el Nobel Kydland, al decir que "no está peor que EEUU, si acaso, mejor, pues en América, la jubilación del baby boom se llevará gran parte del presupuesto".