Los ministros de Economía de los 27 discutirán mañana si la Unión Europea (UE) puede poner en marcha un plan de estímulo limitado, a cargo de países como Alemania, Suecia o Finlandia, para impulsar el crecimiento y evitar que los ajustes puestos en marcha para frenar la crisis de deuda ahoguen la recuperación.
Se trata de revisar el acuerdo adoptado por los 27 en 2009, según el cual todos los Estados miembros debían retirar las medidas de estímulo adoptadas al principio de la crisis como muy tarde en 2011. La UE cede así a la presión de Estados Unidos y el Fondo Monetario Internacional, que han advertido de que el exceso de austeridad está contribuyendo a ralentizar la recuperación.
El debate se realiza a propuesta de la Comisión. Su presidente, José Manuel Durao Barroso dijo la semana pasada ante la Eurocámara que "no tenemos mucho margen para un nuevo estímulo presupuestario, pero esto no significa que no podamos hacer más para promover el crecimiento".
En este sentido, el Ecofin reiterará que los países que han sido rescatados (Grecia, Portugal e Irlanda) y los que han requerido ayuda del BCE (Italia y España) tienen que aplicar los ajustes exigidos para cumplir los objetivos de reducción del déficit y no tienen ningún margen de maniobra para medidas de estímulo.
El resto de países expedientados por déficit excesivo, entre ellos Francia, también deben seguir la senda de austeridad. Sólo países como Alemania o Países Bajos o como Suecia, Finlandia o Luxemburgo disponen de cierto margen presupuestario y sus socios les presionarán, especialmente a Berlín, para que lo exploten, según fuentes diplomáticas.