Salvador Marín, economista y profesor universitario, llegó hace tres meses a la Consejería de Economía y Hacienda en plena revolución. La Región de Murcia figuraba como la segunda autonomía de las que no alcanzaban el objetivo de déficit impuesto por el Gobierno central.
Además de tener que limpiar la imagen de región incumplidora y gastadora, Marín ha tenido que conjugar la presión recortadora con la que su partido, el PP, concurrió a las elecciones autonómicas con las consecuencias de un acontecimiento terrible, el terremoto de Lorca, la tercera localidad de la comunidad, ocurrido en el mismo mes de mayo.
¿Cuál es el estado de la situación financiera de la Región de Murcia?
Hemos "engrasado" bien el plan de reequilibrio económico-financiero que nos exigió el Ministerio de Economía. Lo mejor es que en la Región de Murcia somos pioneros en adoptar medidas extraordinarias. Hemos sido de las primeras autonomías en ajustar los gastos y los ingresos. Y en apostar, para lograr ingresos, por una economía productiva, con proyectos estratégicos a largo plazo.
¿Qué le han pedido al Gobierno central para salir del ahogo actual?
Nuestra reivindicación principal es que se tenga en cuenta el enorme incremento de población que hemos tenido en los últimos 10 años. Ejerce una gran presión sobre los presupuestos de servicios sociales, por lo que demandamos otra financiación por habitante. Somos la tercera autonomía por abajo en la lista de financiación por habitante, pese a que Murcia sigue atrayendo gente que viene a vivir aquí.
En el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) de julio pedí personalmente al Ministerio de Economía reuniones para hacer frente a esta deuda histórica, entre comillas. Además, tenemos pendientes de recibir 250 millones de euros del Fondo de Contingencia. Con este dinero, ahora sí podríamos estar cumpliendo el límite de déficit del 1,3%. Quiero resaltar que, desde hace 16 años (los que lleva gobernando el PP en la Región de Murcia) hemos apostado por la estabilidad presupuestaria y por hacer uno de los mayores esfuerzos en infraestructuras.
¿Qué logró en la reunión que celebró hace unos días con el secretario de Estado de Hacienda? ¿Qué impresión se llevó?
Fue fructífera. Volví a plantearle el compromiso del Gobierno regional con la estabilidad presupuestaria y nuestra intención de continuar con nuestras medidas de austeridad. Le explicamos que en junio se aprobó que cada consejería tiene impuesto un techo de gasto.
En cuanto a los ingresos, le informamos del impulso a la gestión de los activos inmobiliarios de la comunidad autónoma. Otro aspecto importante tratado en la reunión fue la deuda ya comprometida para su aprobación por parte del Ministerio, pues Murcia está cumpliendo con los requisitos establecidos. Por este motivo, el Consejo de Ministros del 23 de septiembre aprobó una operación de endeudamiento de 432 millones de euros. Por último, tratamos la financiación por habitante. Hemos quedado emplazados a una nueva reunión.
Por otro lado, ya dijimos en el CPFF del 27 de julio que se nos obliga a las autonomías a competir por fondos, con la consiguiente presión al alza de los precios. Propusimos que se utilicen los fondos que debe invertir la Seguridad Social de forma obligada, a los que contribuimos todas las comunidades, para comprar deuda autonómica solvente a precios razonables, en lugar de invertir en otros activos como se está haciendo. O que el Frob compre deuda de las autonomías. Otra solución complementaria que contribuiría a eliminar presión de mercado son los "hispanobonos".
¿Cómo van a intentar cuadrar los Presupuestos de 2012?
Hemos hecho recortes de gasto desde 2008, en pagos corrientes, en los entes públicos y en los acuerdos con los funcionarios. Ahora vamos a buscar más ingresos. Además de pedir a Hacienda lo que nos debe, también vamos a reclamar más fondos de la Unión Europea y a poner en marcha proyectos estratégicos, "tractores" les llamamos, como el turístico de la Bahía de Portman, el nuevo aeropuerto, Marina Cope, la Ciudad Industrial Alimentaria o el Parque Paramount. Asimismo, apostamos por la colaboración pública-privada, el apoyo a los emprendedores y la simplificación adminis- trativa.
¿Y la búsqueda de ingresos implicará aumentar la presión fiscal?
No estamos en esa línea. Queremos generar proyectos y actividad, lo que implica más recaudación. También confiamos en nuestro aumento de las exportaciones. Son planes a medio plazo, dos o tres años, pero tendrán su fruto.
¿Es definitiva la intención de no aplicar el Impuesto sobre el Patrimonio?
La figura del Impuesto sobre Patrimonio la ha recuperado el Gobierno socialista y se nos impone, cuando fue este mismo partido el que decidió suprimirlo, porque le parecía injusto. El debate ha dejado claro que es una medida meramente electoralista y demagógica. No es una respuesta a la financiación que necesitamos las comunidades autónomas ni una reforma estructural. Estudiaremos lo mejor para la Región de Murcia. En cualquier caso, no tendrá efectos hasta julio de 2012, lo que demuestra que se toman decisiones sin una planificación fiscal adecuada.
Hay que hablar de Lorca. ¿Cómo ha influido el terremoto en las cuentas de la Región de Murcia?
Muchísimo. El Plan Lorca supone 1.650 millones. Es similar a la catástrofe del Prestige en 2002. Se va a pedir a Bruselas que no compute como déficit, pues el gasto representa entre el 25 y el 30% de nuestro presupuesto.
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