La ministra de Economía francesa, Christine Lagarde, dio hoy una nueva vuelta de tuerca a la postura gala sobre la política monetaria del BCE al solicitar que la institución priorice el crecimiento económico sobre el control de la inflación. Lagarde volvió a reiterar la corriente crítica que desde París se ha venido dirigiendo contra la actual política monetaria desde que Nicolás Sarkozy llegara al Eliseo. ¿Adiós a la jornada laboral de 35 horas semanales?
Francia sigue poniendo en entredicho la independencia de la institución presidida por Jean Claude Trichet a la hora de cumplir su mandato primordial de mantener la estabilidad de precios en la eurozona.
Según dijo Lagarde en una entrevista concedida al diario International Herald Tribune, "si tenemos que elegir entre un alto nivel de inflación y un alto crecimiento, o un nivel estable de precios con un menor crecimiento, yo ciertamente prefiero una inflación temporalmente más elevada y un crecimiento más alto".
El BCE se reúne el jueves
Las declaraciones de Lagarde se producen dos días antes de que el consejo de gobierno del BCE mantenga su primera reunión del año, en la que las perspectivas apuntan a que mantendrán los tipos inalterados en el 4%. El BCE reiteró en su útlima cita que intentaría respaldar el crecimiento económico de la eurozona siempre y cuando ésto no pusiera en riesgo su mandato primordial, que es la inflación.
Es más, Trichet no contemplaba bajadas de tipos y confirmó que incluso se había llegado a plantear un endurecimiento de los mismos porque la inflación había repuntado por encima de lo previsto.
"Las estimaciones expresadas en diciembre no están necesariamente esculpidas en piedra, puesto que los factores del entorno son cambiantes. Los datos que llegan desde EEUU no son particularmente tranquilizadores", señala Lagarde. "Tenemos que observar la realidad para ver donde es mejor ir", añade.