El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, ha dicho este viernes que el compromiso alcanzado entre la Eurocámara y los Gobiernos sobre el nuevo sistema de sanciones para los países con déficit excesivo "no es perfecto" pero supone una "mejora sustancial" porque introduce más automatismo en la imposición de multas y resta margen de maniobra a pactos políticos para frenarlas.
Trichet había criticado con vehemencia el compromiso inicial alcanzado por los ministros de Economía de la UE el pasado marzo por considerarlo insuficiente para prevenir nuevas crisis de deuda y pidió a la Eurocámara que lo endureciera.
"Si comparo lo que se ha decidido con la posición inicial de los Gobiernos veo una mejora sustancial. No digo que sea perfecto. Pero es una mejora muy importante", ha señalado el presidente del BCE en rueda de prensa tras el Ecofin informal de Polonia, en el que los Veintisiete han ratificado el acuerdo logrado este jueves por la presidencia polaca con el Parlamento.