
Una de las consecuencias de la actual crisis económica es el aumento de ciudadanos que viven en situación de pobreza. En 2010, esta cifra se elevó en Estados Unidos hasta los 46,2 millones de personas, el dato más elevado desde que la oficina del Censo comenzó a elaborar esta estadística, hace ya 52 años. En 2009, 43,6 millones de personas se encontraban en esta situación.
Durante el año, las familias vieron caer sus ingresos, según los datos del organismo, que demuestran la gran debilidad de la economía, incluso después de que la recesión económica se diera por terminada.
El Gobierno estadounidense considera que una familia de cuatro personas vive en la pobreza si ingresa menos de 22.000 dólares al año.
En este contexto, la tasa de pobreza escaló en 2010 hasta el 15,1%, desde el 14,3% de 2009, cuando el país se encontraba en plena recesión económica. Se trata del mayor porcentaje de crecimiento desde 1993.
La oficina del Censo también informa de que el ingreso real medio por hogar en 2010 fue de 49.445 dólares, lo que supone un retroceso del 2,3% respecto al ejercicio anterior.
Personas sin seguro médico
Otro dato que preocupa en todo este escenario es que el número de personas sin seguro médico ascendió a 49,9 millones, desde los 40 millones del año anterior.
Aunque los economistas apuntan que la recesión terminó en 2009, el mercado laboral se mantuvo débil en 2010. La economía estadounidense creó tan sólo 940.000 empleos, menos de la mitad del crecimiento que registró la población civil que está fuera de las cárceles y del Ejército. En paralelo, la tasa de desempleo se mantuvo elevada, en torno al 9,4%, desde el 10,1% de 2009.
Si bien los datos publicados este martes reflejan un panorama sombrío, el profesor de la Universidad de Georgetown, Harry Holzer apunta a que podrían haber sido mucho peores sin el seguro por desempleo "que evitó que más personas cayeran en la pobreza".
Panorama sombrío
Pero, "de cara al futuro, parece poco probable que se produzca una mejora, teniendo en cuenta la debilidad económica", explica Edwin Park, vicepresidente de políticas de salud en el Centro de Prioridades Presupuestarias y Políticas, en declaraciones que recoge Marketwatch. "Los gobiernos estatales están reduciendo gastos y personal, lo que retrasará el crecimiento económico".
Aproximadamente el 64% de los ciudadanos contaba con un seguro privado en 2010, frente al 64,5% del año anterior, una tendencia descendente que dura ya desde 2001. Durante el año pasado, aproxImadamente el 9,8% de los menores de 18 años no estaban asegurados.