
"El principio de la revolución de Rajoy", así es como la revista británica The Economist ve el acuerdo alcanzado entre el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder de la oposición, Mariano Rajoy, para imponer un límite de gasto en la Constitución.
La revista señala que al proponer estas medidas, que todavía pueden ser llevadas al Parlamento antes de su disolución el próximo 27 de septiembre de cara a las elecciones del '20-N', Zapatero "le roba el viento a las velas de Rajoy", quien ya tenía en mente desde hace tiempo controlar el límite de gasto público. Al tiempo que recuerda que esta será la última vez que los españoles verán un gran acuerdo en materia económica entre los dos principales grupos políticos.
Asimismo, para The Economist, Zapatero "también se merece un aplauso" por haber respondido rápidamente a la sugerencia lanzada por Merkel y Sarkozy de introducir una regla de estabilidad presupuestaria en la Constitución.
Pero centrándose en la medida y "dejando a un lado la política", la medida en sí "será un paso muy importante para España de ser aprobada" puesto que la Constitución sólo ha sido cambiada en una ocasión desde su entrada en vigor en 1978.
"No solucionará nada a corto plazo"
Así, la publicación destaca que "el gran final de la era de Zapatero podría llegar en tan sólo tres semanas si los dos grandes partidos políticos llegan a un acuerdo sobre el cambio de la norma". De ser así, The Economist destaca que sería un gran ejemplo de cómo España puede cambiar rápidamente cuando los dos principales partidos se ponen de acuerdo.
No obstante, la revista británica señala que en el corto plazo la medida "no significa nada" pues, en principio, "no se aplicará hasta después de 2018". Además, recuerda que los objetivos de reducción de déficit del Gobierno son demasiado optimistas y "están lejos de cumplirse debido a la lenta recuperación económica de España".
Finalmente, la publicación expone que estas nuevas reformas "envían al mercado un mensaje de compromiso por parte del Gobierno" para salir de la crisis, sin embargo, no resolverán "los problemas del país a corto plazo y esto es algo que Rajoy descubrirá" cuando sea presidente.