Río de Janeiro, 13 dic (EFECOM).- El Banco Central brasileño dejó hoy claro su temor de que las actuales inversiones para aumentar la capacidad de producción de la industria sean insuficientes para atender la creciente demanda del país y de que la futura posible escasez de productos termine presionando la inflación.
El temor fue manifestado en la acta de la reunión que el Consejo de Política Monetaria del Banco Central tuvo la semana pasada y en la que el Emisor decidió mantener inalterada la tasa básica de intereses del país por su preocupación con la inflación.
La acta, divulgada hoy por el organismo emisor, mostró la preocupación de los responsables por la política monetaria con el agotamiento de la capacidad productiva instalada por la industria y con la posibilidad de que la creciente demanda del país deje de ser atendida.
"Los datos más recientes sugieren que, pese a que el volumen de inversiones viene contribuyendo para suavizar la elevación de las tasas de utilización de la capacidad instalada, no ha sido suficiente para contener tal proceso", según el acta.
Según los directores del Banco Central, ante el agotamiento de la capacidad productiva instalada, es fundamental una "aceleración de los proyectos de inversión" y una corrección de la "descompensación entre la evolución de la oferta (que puede estacionarse) y de la demanda doméstica (que crece rápidamente)".
En su último boletín de indicadores, la Confederación Nacional de la Industria (CNI) admitió que el sector operó en octubre con el 83,1 por ciento de su capacidad instalada, un nivel récord, y que algunos sectores prácticamente están operando con toda su capacidad para atender la demanda.
El propio presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, ha manifestado su preocupación por la posibilidad de que la capacidad de producción instalada se agote y que la industria no pueda satisfacer la demanda.
En octubre pasado, en una reunión a la que convocó a los 100 mayores empresarios del país, Lula los instó a que aumenten sus inversiones debido a que, con la demanda aumentando, necesitan sustentar el crecimiento alcanzado por el país en los últimos años.
"Todo el mundo sabe que en algunas regiones del país comienza a faltar cemento, y en otra están faltando vigas. Por eso necesitamos estimular a los empresarios a hacer las inversiones necesarias para que la capacidad productiva crezca", afirmó entonces el mandatario.
El Gobierno informó el jueves de que, impulsado por una demanda interna que crece a su mayor ritmo en los últimos años, el país creció un 5,7 por ciento en el tercer trimestre frente al mismo período de 2006 y que puede cerrar el año con una expansión superior al 5,0 por ciento, la mayor desde 2004.
Según la acta del Banco Central, la previsión es que el consumo siga creciendo y que las ventas del comercio se eleven aún más gracias a "la evolución positiva en el mercado de trabajo (menor desempleo) y la expansión del crédito".
Para el Emisor, la trayectoria de la inflación está "estrechamente vinculada" a la ampliación de la oferta de bienes y servicios para atender la demanda.
El temor de que llegue un momento en que la industria sea incapaz de atender las encomiendas y de que esa posibilidad presione la inflación fue el que justificó la decisión de la semana pasada del Banco Central de mantener la tasa básica de intereses inalterada en el 11,25 por ciento anual.
Fue la segunda vez consecutiva en el año en que el Emisor mantuvo los tipos inalterados tras 18 reuniones en que los redujo gradualmente.
Con la decisión, la tasa real de intereses de Brasil, descontando la inflación, se mantuvo como la segunda más elevada entre los países emergentes, con el 7,04 por ciento anual, tan sólo superada por la de Turquía (9,0 por ciento). EFECOM
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