
Sudamérica ha alcanzado un tímido acuerdo para intentar robustecer un fondo anticrisis y la Corporación Andina de Fomento (CAF), con la intención de amortiguar en la región los efectos de una crisis global que podría ser duradera, según lo expresado este viernes por los ministros de Hacienda de 12 países de la región.
Los ministros, reunidos en Buenos Aires, pusieron en marcha el Consejo Económico y Financiero de la Unasur (Unión de Naciones Suramericanas), integrado por los 12 países de la región, y acordaron trabajar de cara a aumentar los activos del Fondo Latinoamericano de Reservas (FLAR).
El FLAR es usado desde la crisis de deuda regional de la década de 1980 para asistir a naciones con problemas y cuenta con inversiones por 3.945,3 millones de dólares (unos 2.700 millones de euros), según datos de su balance anual en 2010.
"Nos tenemos que preparar tanto para eventuales agravamientos de las crisis que puedan ocurrir. Nos tenemos que preparar también para una crisis más larga de los países avanzados", advirtió Guido Mantega, ministro de Hacienda de Brasil.
Mantega reveló a la prensa que se acordó que el FLAR lance un "road show". "Estará presente en varios países y vendrá a Brasil. Yo hablé ahora con la presidenta del FLAR para que podamos ver cuáles son las condiciones para ingresar", agregó.
Blindarse ante la crisis
El FLAR, creado en 1978, tiene sede en Bogotá y está formado por Bolivia, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Perú, Uruguay y Venezuela. Su objetivo es blindar a sus miembros contra las dificultades financieras, captando recursos en el mercado y emitiendo títulos, y en agosto de 2010 la agencia Standard & Poor's le ratificó su calificación crediticia "AA".
Además de otorgar créditos durante la crisis de deuda latinoamericana, el FLAR también asistió a naciones de la región en períodos de hiperinflación (1989, 1990, 1991), en la crisis asiática (1998), en el paro petrolero ecuatoriano (2006) y en la turbulencia global desatada en 2008.
Mantega dijo que era mejor empezar por perfeccionar instituciones ya existentes como el FLAR antes de embarcarse en la creación de nuevas. Previamente había dicho que los "swaps" de monedas entre bancos centrales como los utilizados en Asia desde 2010 podrían ser también una opción.
Bajo análisis
El ministro de Economía de Argentina, Amado Boudou, dijo que esa opción será estudiada por un grupo regional y presentada en unos 60 días a los presidentes sudamericanos para que la evalúen en una reunión que se celebrará en Paraguay.
"Queremos ser creativos e imaginativos pero también concretos y consistentes: iniciamos la tarea fortaleciendo el FLAR y fortaleciendo la CAF (Corporación Andina de Fomento) para tener respuestas concretas y rápidas", dijo Boudou.
No todos los países expresaron su conformidad con la propuesta de afianzar el FLAR.
Ecuador, pese a que se ha beneficiado de ese instrumento, propuso una gestión común de las reservas de los bancos centrales, según dijo a Reuters Diego Borja, titular de la autoridad monetaria ecuatoriana.
"Los demás países quieren sólo fortalecer el FLAR según una antigua visión", indicó Borja.
Mantega, en tanto, dijo que América del Sur está sólida en lo fiscal y que actualmente su economía depende más de los mercados emergentes que de los países ricos debido a sus sinergias con Asia.
En la reunión de ministros también hubo críticas al Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que, dijeron, debería cumplir el papel de un Fondo Monetario Internacional latinoamericano.
Boudou dijo que los ministros también debatieron la integración de las cadenas productivas regionales para "redireccionar comercio intra Sudamérica", de modo de preservar y crear puestos de trabajo en los países de la región. Esa propuesta será tratada por los tres grupos de estudio creados en la reunión ministerial.