
CCOO y UGT han descartado la propuesta del Ministerio de Trabajo e Inmigración de flexibilizar el trabajo a tiempo parcial permitiendo que los empresarios puedan disponer del 10% de la jornada para distribuirla de forma irregular, al considerar que rompe el equilibrio entre las partes.
"Las reformas planteadas rompen la naturaleza bilateral del contrato de trabajo al dar poder unilateral al empresario", reprocharon las centrales en un comunicado conjunto ante la propuesta del Gobierno en la mesa del empleo.
Los sindicatos denuncian que de la reforma se derivan "aspecto negativos" por no permitir "alguna causa" por la que el empleado pueda oponerse a la realización de esa jornada variable.
Preaviso de siete días
Según indican, la regulación del tiempo parcial debe proteger al trabajador de la "discrecionalidad" del empresario, y apuntan que el preaviso de tres días sobre los cambios de la jornada dificulta la conciliación.
En este sentido, UGT y CCOO plantean que los contratos a tiempo parcial determinen el número de hora al día, a la semana o al año y el horario y los días de la semana en que se ejecutará el tiempo de trabajo, fijando un preaviso de al menos siete días.
Además, reclaman que los convenios colectivos puedan actuar sobre el porcentaje de distribución irregular de la jornada o establecer un plazo distinto de preaviso, pero sin ser éste inferior a cinco días. "La solución para que el contrato a tiempo parcial funcione no puede basarse en el incremento desmesurado del poder empresarial, sino en que resulte útil para empleador y empleado", argumentaron.
La pasada semana, el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, avanzó que el Gobierno está estudiando en la mesa de empleo con patronal y sindicatos introducir mayor flexibilidad en los contratos a tiempo parcial durante un "periodo transitorio de entre dos y tres años".