
A Muammar el Gaddafi van a salirle muchos amigos después de tantos años de ostracismo. Los 10.000 millones de euros que va a gastarse en su visita a Francia son sólo una ínfima parte del presupuesto con el que cuenta para ir de compras por el extranjero.
El primer ministro libio, Baghdadi Mahmudi, aseguró ayer a Bloomberg que su país dispone de más de 100.000 millones de dólares para adquirir activos en el extranjero, y otros 155.000 millones de dólares para invertir en proyectos locales de construcción, energía y comunicaciones. "Nos preparamos para invertir más de 100.000 millones de dólares fuera de Libia", aseguró Mahmudi desde Trípoli sin precisar sus objetivos; aunque el país norteafricano está estudiando acciones, bonos, propiedades inmobiliarias y otros activos en mercados emergentes y ya establecidos.
El precio récord del petróleo ha hinchado los ingresos de Libia, dueño de las mayores reservas de África, segundo productor del continente por detrás de Nigeria, y exportador de unos 1,5 millones de barriles de crudo diarios.
Grandes esperanzas
A 90 dólares el barril, el oro negro exportado reporta 135 millones de dólares (casi 92 millones de euros) de crudo cada día, y Gaddafi quiere emular a Abu Dhabi, Qatar y otros estados del Golfo Pérsico que este año se han gastado más de 65.000 millones de dólares en adquisiciones en el extranjero.
Francia precisó que los 10.000 millones de euros en contratos firmados el lunes pasado con Libia, en una de las cinco jornadas de la visita oficial de Gaddafi, son una estimación de lo que supondría a largo plazo el conjunto de los acuerdos alcanzados. Según el Elíseo, el grueso del importe -4.500 millones de dólares- corresponde a armamento -14 aviones Rafale, 35 helicópteros Tigre y Fennec, 6 lanchas rápidas, 2 patrulleras y unos 150 blindados y vehículos militares-, pero están pendientes de negociaciones hasta julio de 2008 y aún no hay pedidos firmes.