Dos bombas han explotado en la capital argelina y han dejado un saldo de al menos 47 muertos, según ha dicho una fuente de seguridad, que ha señalado que el saldo final de fallecidos podría ascender a 60. Nadie se ha adjudicado aún la responsabilidad de los atentados, pero según expertos de seguridad parece ser obra de un brazo de Al Qaeda en la región, que se atribuyó un ataque similar en el centro de Argel en abril.
Una de las explosiones ha tenido lugar cerca del edificio del Tribunal Constitucional, y la otra en proximidades de unas oficinas de la ONU y una estación policial en el exclusivo barrio de Hydra, ha agregado la fuente, un área donde varias compañías extranjeras tienen sus oficinas.
Las líneas telefónicas de la ciudad han estado colapsadas, según algunos residentes.
Argelia se está recuperando de más de una década de violencia que comenzó en 1992, cuando el Gobierno respaldado por el Ejército anuló unas elecciones en las que era favorito un partido radical islámico.
La violencia ha decrecido desde la década de 1990, pero rebeldes influidos por Al Qaeda han llevado a cabo varios ataques este año, incluyendo atentados suicidas en la capital en abril que mataron a 33 personas.