El índice PMI de gerentes de compra del sector servicios español se desplomó en julio hasta los 46,5 puntos desde los 50,2 registrados en junio. Es la peor lectura desde diciembre de 2010, además, se coloca por debajo de los 50 enteros, lo que quiere decir que la actividad se está contrayendo. El sector cae pese a la temporada turística y al aumento del número de visitantes extranjeros. El sector manufacturero se contrae con más fuerza en julio y toca mínimos de 19 meses.
"El reciente periodo de estancamiento en el sector servicios español ha concluido, y en cambio la actividad comercial y los nuevos pedidos han vuelto a caer en territorio negativo. La continua debilidad de la demanda ha dejado a las empresas con la única opción de reducir fuertemente sus tarifas en un intento por impulsar las ventas", explica Andrew Harker, economista de Markit y autor del informe.
Según los encuestados en el estudio, las frágiles condiciones económicas fueron la principal razón de que el sector se debilitara en julio, y un menor volumen de nuevos pedidos también contribuyó a que la actividad disminuyera.
El estudio evidencia que las empresas continuaron reestructurando sus plantillas de acuerdo con una menor demanda, dando lugar a otra caída del empleo.
"El último dato del PMI sugiere que la recuperación económica en España no ha logrado, hasta ahora, despegar", advierte Harker.