
Sevilla, 25 jul (EFE).- CCOO y UGT de Andalucía han anunciado hoy una campaña de movilizaciones desde septiembre hasta el 7 de octubre y que seguirá luego hasta final de año, para exigir "planes reales" que combatan el paro y en contra de las reformas y la "destrucción" de los derechos laborales y sociales y de la negociación colectiva.
Los líderes andaluces de CCOO, Francisco Carbonero, y UGT, Manuel Pastrana, han dicho en rueda de prensa que desde septiembre habrá acciones concretas que anunciarán cada semana y precisarán el día 9 de ese mes en una reunión con todos los secretarios provinciales y sectoriales, además de asambleas en empresas y municipios hasta llegar al 7 de octubre con manifestaciones en las ocho provincias.
Han resaltado que les seguirán más protestas hasta acabar el año, sin que por ahora se hayan planteado convocar otra huelga general, y que su primer objetivo es defender el empleo y también avisar de que no van a permitir que "sigan destruyéndose" los derechos laborales y sociales, ni la negociación colectiva, por las "reformas y ajustes emanados de la UE", según Carbonero.
"Hemos agotado todas las vías de negociación y ya no vemos otro escenario que el del conflicto laboral y social", ha dicho Pastrana, lo que se va a traducir "en una dinámica de tensión y de exigencia, en la calle y las empresas, de respeto a los derechos sociales y de lucha contra un sistema capitalista que está arrasando con todo".
Para el secretario regional de UGT, es un proceso de movilización "continuado y sistemático" frente a la "ofensiva del capitalismo más agresivo que pretende acabar con los derechos de los trabajadores" y también con el Estado del Bienestar.
Ha incidido en que reivindicarán "medidas reales para combatir el desempleo", al ser "inadmisible" dedicar de 5 a 7 millones de fondos públicos a rescatar una caja de ahorros y no a los "modestos planes de empleo" que los sindicatos llevan exigiendo dos años.
Ha asegurado que no van a admitir que se sigan "destrozando los derechos laborales y sociales" de los trabajadores, pues la cifra de parados andaluces es "tan inadmisible" que, aun creciendo al 3 o al 4 %, "como antes de la crisis", se tardarían "no menos de diez o quince años" en crear el empleo necesario, por lo que "gran parte de los desempleados actuales no volverán a encontrar jamás empleo".
"Esto es gracias a la ofensiva capitalista descarnada y sin compromiso social que se desarrolla bajo el paraguas de la crisis"", según el dirigente de UGT, que ha añadido que también quieren evitar la "destrucción sistemática de derechos laborales" que hay, porque "los empresarios no quieren trabajadores con derechos ni convenios".
Pastrana y Carbonero han citado como "ejemplos más sangrantes" los de grandes empresas que tienen "grandes beneficios" como Cepsa, que han dicho que quiere despedir a más de 30 trabajadores en Huelva, o Visteon, al anunciar que "cierra, sin ningún respeto a la legislación", para trasladarse a Portugal o Hungría.
Han advertido de que "cada vez hay más gente sin contrato ni dados de alta" en el turismo, la restauración y todos los sectores, por lo que han pedido a la Junta que en septiembre impulse un plan de inspección contra el empleo y la economía sumergidos, y además hay casos como los invernaderos de Almería, con "inmigrantes que trabajan de sol a sol por 20 euros diarios"día", según Pastrana.
Han denunciado además el bloqueo de la negociación colectiva, al afirmar que desde 2009 hay casi 800 convenios entre sectoriales y de empresas pendientes, por lo que Pastrana ha recalcado que se van a "batir empresa por empresa" y que "o nos ponemos de acuerdo en cómo estructurar la negociación colectiva, o les costará caro".
"La patronal andaluza tiene que entender que les va a salir más caro la conflictividad que poner en marcha los convenios, porque los trabajadores no van a renunciar de ninguna manera a sus derechos", según el líder de UGT-A.
Carbonero también ha reclamado al Gobierno que "rectifique" con la reforma laboral, porque "sólo genera más eventualidad y la sustitución de contratos indefinidos por precarios", y además ha exigido al PP que no siga esperando a "coger la breva madura y plantee en Europa, donde gobierna, que estas políticas son inadecuadas y dañan tremendamente a los trabajadores".