Miami (EEUU), 4 dic (EFECOM).- La producción de etanol a través de la caña de azúcar es uno de los incentivos para el crecimiento económico de Centroamérica ante la falta de otros recursos energéticos, afirmó hoy un grupo de expertos en la reunión de la asociación Caribe Centroamérica (CCAA, en sus siglas en inglés).
Las posibilidades energéticas de Centroamérica fueron uno de los temas centrales del foro "Una región preparada para el crecimiento", de la trigésima primera conferencia de la CCAA, que concluye el miércoles.
"Los centroamericanos estamos en desventaja (frente a Sudamérica) porque no tenemos petróleo, gas natural ni carbón", afirmó el embajador de Nicaragua en EEUU, Arturo Cruz.
El embajador confió en las posibilidades del etanol (alcohol combustible elaborado a partir de la caña de azúcar) para propiciar el crecimiento económico de la región, por encima de otras alternativas como la energía eólica.
Para Pierre Dulin, del Banco Latinoamericano de Exportaciones (Bladex), el etanol es una opción "obvia" por la importancia de Centroamérica en la producción de la caña de azúcar.
"Los países del Caribe y algunos de Centroamérica tienen una dependencia muy grande del petróleo, por lo que deberían trabajar otras fuentes de energía", agregó Dulin.
A pesar de ello, Dulin considera que la región se ha beneficiado tras la firma del acuerdo de Petrocaribe, una iniciativa del gobierno venezolano con la que suministra a los estados miembros de 120.000 a 200.000 barriles de crudo en condiciones favorables de pago.
El acuerdo ha sido suscrito por Antigua y Barbuda, Bahamas, Belice, Dominica, Granada, Guayana, Jamaica, Nicaragua, República Dominicana, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Surinam, Venezuela y Haití.
Ernesto Stein, economista del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), se mostró optimista por el crecimiento económico que ha experimentado Centroamérica durante el año pasado, que en el caso de República Dominicana superó el diez por ciento.
El experto atribuyó estas cifras, entre otras cosas, a la firma del Tratado de Libre Comercio entre Centroamérica, República Dominicana y Estados Unidos (CAFTA-DR, en sus siglas en inglés), al que también pertenecen El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Costa Rica.
Sin embargo, señaló que este tratado plantea retos a la región porque con la integración comercial se eliminan las tarifas de importación entre los estados miembros que de esta forma disminuyen sus recursos fiscales.
"CAFTA más que una apertura comercial era una medida defensiva", apuntó Arturo Cruz, embajador de Nicaragua en EEUU, que cree que la intención de este acuerdo era mantener una relación comercial con EEUU para así tener una ventaja competitiva frente a China.
Para el embajador, el crecimiento de la región ha sido "modesto" y apenas ha tenido repercusiones en los ingresos de los habitantes de países como Nicaragua, donde señaló que el 80 por ciento vive con menos de un dólar al día.
"Las expectativas ciudadanas van creciendo y el Estado no tiene capacidad fiscal para responder, lo que crea frustración", señaló.
Entre las "múltiples" transiciones económicas que atraviesa Centroamérica indicó el paso de una economía donde domina el estado a una economía de mercado, lo que considera que ha obligado a la región a diversificar su economía más allá del sector agrícola.
Las manufacturas, los servicios y el turismo verde son en la actualidad, según Cruz, los principales mercados de Centroamérica, que también busca nuevas formas de comercializar productos tradicionales como el café.
Los expertos coincidieron en señalar a EE.UU. como uno de los principales socios comerciales para Centroamérica por su cercanía geográfica, lo que también podría beneficiar a esta región, al ser contemplada como una plataforma para entrar en el mercado estadounidense.
Sin embargo, advirtieron del peligro de la dependencia con EE.UU. así como de otros factores que pueden ser un obstáculo para la inversión en Centroamérica como la corrupción política, el aumento de delitos y la necesidad de mejora de la educación. EFE
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