
Paloma Caballero
Pekín, 4 dic (EFECOM).- Las difíciles negociaciones sobre algunos puntos de la declaración conjunta de la cumbre UE-China aplazaron seis días después de celebrada la publicación de un texto negociado durante meses que, sin embargo, reconoció el progreso de las relaciones bilaterales.
El ministerio de Asuntos Exteriores de China, país anfitrión de la cumbre celebrada en Pekín el 28 de noviembre, publicó anoche el texto largamente esperado y que prolongó las discusiones una vez que los líderes dejaron la capital china.
Entre los puntos en los que más insistió Pekín, estuvieron, según fuentes diplomáticas, el compromiso de la Unión Europea (UE) con la "política de una sola China", la solución pacífica del conflicto de Taiwán y la "preocupación" por un eventual referéndum en la isla que cambiaría el actual statu quo.
Otros, al parecer sin mucho interés para Pekín, fueron mencionados brevemente como la creación de una Facultad de Derecho UE-China (en la que participa la Universidad Autónoma de Madrid) o el compromiso de combatir la inmigración ilegal (cuyo acuerdo desea Bruselas).
En este último punto, el texto se limita a decir que "los líderes reiteran su deseo de iniciar lo más pronto posible la cooperación concreta en asuntos que generan preocupación".
La declaración recién publicada por Pekín, contiene 47 artículos precedidos por el análisis de las relaciones desde 1998, cuando se creó el mecanismo de la cumbre, y afirma también que "los líderes trataron de las acciones necesarias para lograr una asociación económica y comercial más equilibrada".
La creciente madurez de la asociación estratégica, el papel positivo de diálogo establecido para aumentar la confianza y ampliar las bases de la cooperación, así como que la colaboración económica y el comercio son su fuerza motriz, fueron resaltadas.
Además de mencionar las negociaciones hacia un acuerdo marco de cooperación que sustituya al de 1985 y el apoyo al sistema de la ONU y al multilateralismo en la lucha antiterrorista, el texto menciona, entre otros, que el levantamiento del embargo sobre venta de armas a Pekín (impuesto en 1989 a raíz de los sucesos de Tiananmen) mejoraría las relaciones, según Pekín.
El documento señala también que la consulta y coordinación entre China y la UE sobre importantes asuntos mundiales o regionales, especialmente los de África, Birmania, la península coreana, Irán, Medio Oriente y Kosovo, así como la conferencia Asia-Europa, son parte fundamental de su asociación estratégica integral.
Los líderes fijaron para antes de finales de marzo de 2008 la reunión de un mecanismo de diálogo económico-comercial de alto nivel que analice el comercio, inversión y cooperación económica, la investigación y los proyectos en los sectores clave.
A nivel de adjuntos de los ministros de Comercio, el diálogo tratará el desequilibrio comercial, el acceso al mercado chino, la propiedad intelectual, medio ambiente, alta tecnología y energía, y el deseo de China de ser reconocida como economía de mercado.
El primer ministro chino, Wen Jiabao, expresó en la cumbre al presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, de la presidencia semestral y primer ministro portugués, José Sócrates, y al comisario europeo de Comercio, Peter Mandelson, "la sinceridad" china de querer bajar el déficit comercial de la UE.
Las exportaciones de China a la UE subieron el 25 por ciento en lo que va de año y el superávit comercial chino puede superar los 270.000 millones de dólares en 2007, según la Cámara de Comercio UE-China.
Las estadísticas del ministerio chino de Comercio fijaron sin embargo el superávit chino en 91.700 millones de dólares en 2006.
Los tres máximos responsables europeos acusaron al nivel artificialmente bajo del yuan el empuje a la penetración de los productos chinos en la UE, a la falta de vigencia de los derechos de propiedad intelectual o el rechazo a abrir los mercados de servicios, principalmente financieros, a las compañías europeas.
"La UE vende a China menos que a Suiza, un país de 7 millones de habitantes", dijo claramente Barroso el día de la cumbre.
"China accede sin barreras a los mercados europeos. Queremos progresivamente obtener lo mismo y acceder a los mercados chinos pues el déficit comercial no es por falta de competitividad europea", añadió Mandelson. EFECOM
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