
El economista Santiago Niño Becerra analiza este martes el cariz que están adquiriendo los problemas de deuda en la Eurozona y las actuaciones más recientes del Banco Central Europeo (BCE). Su radiografía adquiere un tono irónico y convierte al presidente de la institución monetaria, Jean-Claude Trichet, en blanco de críticas.
Al respecto, el economisa alude en su blog de La Carta de la Bolsa, a la decisión de Trichet de secundar las críticas contra las agencias de calificación después de que una de ellas, Moody's, rebajara con fuerza la nota crediticia de Portugal el pasado martes.
Hace justo una semana, la agencia de calificación crediticia rebajó en cuatro escalones el rating de la deuda de Portugal hasta 'bono basura' y un día después, el BCE anunció que seguirá aceptando la deuda pública lusa como colateral de financiación tenga el rating que tenga.
"El BCE dice que como las agencias de calificación de riesgos son feas y malas por calificar los bonos de Portugal como basura él, que siempre vela por la justicia y por la equidad, va aceptar los bonos portugueses a pesar de tan abyecta calificación", apunta Niño Becerra. No obstante, el economista se pregunta qué ocurrirá si alguna agencia vuelve a calificar con igual rango a los bonos de otro país, "¿El BCE también aceptará esos bonos?", se pregunta.
Durante su intervención tras la reunión del BCE, Trichet criticó que las agencias de calificación actúan de forma "pro-cíclica", es decir, que exacerban la euforia en los tiempos buenos y el pesimismo en los malos, planteamiento que le llevó a deducir que su trabajo "no es el óptimo". Además, tal y como recuerda Niño Becerra, Trichet calificó a las agencias de "oligopolio no deseable".
Trichet es presidente del BCE desde noviembre de 2003, apunta. "¿Las calificó igual en 2005 y en 2008?", se pregunta Niño Becerra. "Según sé, no, y si no lo hizo es que pensaba que no lo eran. Entonces, ¿cómo explicar esa transformación que han experimentado las agencias en estos últimos años?"
Por otro lado, el catedrático de Estructura Económica comenta la decisión del organismo del pasado jueves de elevar los tipos de interés en un cuarto de punto, hasta el 1,5%. "El BCE está superpreocupado por el nivel que está alcanzando la inflación en la UEM, y como hoy por hoy la inflación -debe deducirse- es el superproblema al que la UEM se enfrenta", la institución encareció el precio del dinero. "Lo que no dijo es a quien beneficia más esta subida", apunta Niño Becerra.
A vueltas con los test de estrés
Niño Becerra también hace referencia en su artículo de este martes a las pruebas de resistencia que han tenido que afrontar las entidades financieras y cuyos resultados se darán a conocer el próximo viernes al cierre del mercado.
Al parecer, seis entidades financieras españolas, de las cuales cinco son cajas de ahorros y otra un banco de tamaño medio, habrían suspendido las pruebas de resistencia en el escenario más adverso.
Sobre estas pruebas, Niño Becerra señaló hace unos días que cuando se publiquen los resultados de los tests de estrés a la banca las cifras pondrán de manifiesto "las deudas y la capacidad de pago de los deudores" y, será entonces, cuando habrá que tomar medidas.
Lo más sorprendente, concluye Niño Becerra, es que se llegase a decir que se estaba produciendo la recuperación con la deuda que se arrastraba y con el estado en que se hallan las entidades financieras. Pero, en su opinión, "la mejora fue gracias a que en las entidades financieras se miró hacia otro lado y a que en la economía se inyectó lo inimaginable".
A su juicio, España aún no ha llegado al fondo del pozo. Será a partir de "septiembre u octubre cuando las cosas van a ponerse verdaderamente feas", asegura.