
Una vez más, España ha logrado que Bruselas rebaje el tono de sus reprimendas. Primero, la Comisión Europea retiró la petición de que recortase las cotizaciones sociales y subiera el IVA. Ahora, verá también suavizadas las exigencias sobre la reorganización de las cajas de ahorros.
El pasado mes de junio, la CE instaba al Gobierno a "reforzar la reestructuración en marcha del sector de las cajas de ahorro afrontando los puntos débiles" en su gestión y señalaba "algunas incertidumbres" en cuanto a la reorganización de las entidades y a la reducción de su tamaño.
Según informa Bloomberg, el Ejecutivo trasladó sus argumentaciones a Bruselas y ha conseguido que limite las críticas sobre estos aspectos en el informe que se presentará el próximo 12 de julio, coincidiendo con la reunión de dos días que mantendrán los ministros europeos de Economía y Finanzas.
Más suave
En concreto, la recomendación no vinculante de la UE a España sobre el proceso de reordenación del sector financiero será que "vigile de cerca" su evolución, en lugar de la anterior petición de que reforzara la reorganización.
Además, ha reemplazado sus dudas sobre la conveniencia de la reforma de las cajas aprobada por el Ejecutivo de Jose Luis Rodríguez Zapatero a considerar que la nueva normativa tendrá "consecuencias positivas" para los balances de las entidades.
La agencia señala que el Gobierno español no es el único que obtendrá ciertas concesiones por parte del Ejecutivo comunitario, de las que también se beneficiarán Bélgica, Francia, Malta y Chipre, lo que pone de manifiesto la dificultad de la UE de poner su sello en las políticas económicas de los países de la región.
Los 27 elaboraron una serie de recomendaciones de cara a la elaboración de los presupuestos y el plan de reformas para 2012, con el objetivo de mejorar la coordinación económica entre los Gobiernos y prevenir futuras crisis. Sin embargo, "los intereses nacionales dominan el debate", afirma el economista jefe de la zona euro de BNP Paribas, Ken Wattret.
Y eso a pesar de que "los gobiernos no están haciendo un buen trabajo para convencer a los mercados de que hacen todo lo posible para estabilizar la situación", añade.