
La dimisión de Alberto Oliart, hasta el miércoles presidente de RTVE, ha disparado las alarmas entre las compañías creadoras de contenidos audiovisuales, que temen una merma en el compromiso del organismo público con las producciones nacionales como consecuencia del vacío de poder generado en la Corporación.
"Nos preocupa esta situación. La figura de un consejero delegado [el órgano al completo ha asumido las responsabilidades del presidente] no es viable. RTVE debe comprometerse aún más con su misión de potenciación del cine español", señaló ayer Pedro Pérez, presidente de la Federación de Asociaciones de Productores Audiovisuales Españoles (Fapae). Pérez, no obstante, extendió este compromiso a otros formatos como la ficción para televisión y evitar pagar así derechos que no vayan a revertir en España.
Con todo, durante la celebración del Foro de la Nueva Cultura, el presidente de Fapae avanzó que serán los profesionales de RTVE quienes tendrán que sacar adelante a la Corporación en este difícil momento, ya que el consenso entre PP y PSOE para elegir un nuevo presidente probablemente tendrá que esperar.
Por el contrario, Pérez felicitó a las televisiones privadas por cumplir con su compromiso de financiación del cine español, aunque quiso resaltar los límites de éste negocio en comparación con el de la creación de contenidos. "Las televisiones tienen los límites que les impone el mercado de la publicidad. Sin embargo, con el cine no pasa lo mismo.
No hay límites para la creatividad y además el talento es exportable" apuntó, haciendo hincapié además en los buenos resultados cosechados fuera de nuestras fronteras por sectores como el de la animación infantil, que capta el 95 por ciento de su financiación fuera de nuestras fronteras. "Las televisiones privadas deberían producir fuera de casa para potenciar aún más este sector".
Netflix llegará en enero
Preguntado por el impacto de las nuevas tecnologías en el consumo audiovisual, Pérez deslizó que Netflix, la plataforma de contenidos por Internet que triunfa al otro lado del Atlántico, llegará a España a principios de 2012, probablemente a lo largo del mes de enero.
Eso sí, también quiso recordar a las empresas de telecomunicaciones que sean las únicas que ganan con Internet. "Te dan banda ancha y te cobran por ello cuando realmente, si no fuera por los contenidos que se pueden encontrar en la Red, nadie contrataría sus servicios".