La nueva directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Largarde, cobrará un sueldo anual de 467.940 dólares (323.234 euros), más un suplemento de 83.769 dólares (57.858 euros), lo que eleva su retribución como máxima dirigente de la institución a 551.709 dólares (381.092 euros). La cifra final es un 11% superior a la cantidad recibida por su antecesor, Dominique Strauss-Kahn, al frente del organismo.
De esta manera, el salario de Lagarde supera ampliamente el que cobraba hasta ahora como ministra de Finanzas en el Gobierno francés. Según recoge la prensa francesa, recibía un salario bruto anual de 161.652 euros, como todos los ministros, a los que había que sumar otros 4.095 euros mensuales que cobraba por haber sido concejal en el ayuntamiento de París.unos estándares de conducta y ética más exigentes
El FMI, que pedirá a Largarde unos estándares de conducta y ética más exigentes que a su predecesor, ha hecho públicos este miércoles los términos del nombramiento de Lagarde como directora gerente, que hoy ha asumido el citado cargo. El organismo explica que no es necesario que justifique o certifique el uso que realiza de este suplemento salarial, cuyo objetivo es permitirle mantener, por el bien del Fondo, un "ritmo de vida adecuado a su posición" y a las necesidades de representación de la institución.
Asimismo, el Fondo reembolsará a Lagarde los gastos en los que incurra en el desempeño de su labor, que serán los mismos que para el resto de los directores ejecutivos así como otros gastos debidamente justificados no recogidos inicialmente en las dietas.
Entres ellos, el FMI abonará todos los gastos realizados en viajes o actos oficiales que requieran su presencia como miembro del Fondo, y también los gastos en que incurra su cónyuge en sus desplazamientos a las juntas del fondo que se celebren fuera de Washington o en cualquier otro acto oficial en los que su presencia como acompañante "sea del interés del Fondo".
Al salario de Lagarde se le aplicará anualmente una subida conforme al aumento del IPC en EEUU, y la ex ministra francesa tendrá derecho a una pensión vitalicia y un fondo de pensiones, que variará en función de la duración de su mandato.