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La fuerte revalorización del euro y el daño que puede hacer a las exportaciones parece que preocupa a los empresarios alemanes menos de lo esperado. El índice Ifo, que mide su confianza respecto a la situación económica subió en noviembre. Se trata del primer incremento del indicador desde abril.
El Ifo ha informado hoy de que su índice de clima empresarial, basado en un sondeo mensual entre unas 7.000 compañías, ascendió en noviembre a 104,2 puntos desde los 103,9 de octubre. Los analistas habían apuntado a una caída a 103,3 enteros. En abril, el índice alcanzó su máximo de este año en niveles de 108,6 y desde entonces el deterioro de las expectativas se había mantenido de forma ininterrumpida.
"Con respecto a las exportaciones futuras, se ha reforzado el optimismo a pesar del aumento del tipo de cambio del euro", ha señalado el Ifo en un comunicado. Pero el instituto ha matizado que los resultados del sondeo mostraron que la mayor economía europea se enfría gradualmente.
"Es significativo que la sensación sea tan buena dados los acontecimientos en los mercados financieros, la subida de los precios del petróleo y el avance del euro", ha declarado un economista de Commerzbank, Matthias Rubisch, a Reuters. "Aún tenemos un escenario de una economía más débil, pero no hay razones para preocuparse por una recesión", agregó.
Quizás estos datos sirvan de consuelo al Gobierno alemán. Ayer el secretario de Estado de Economía, Walther Otremba, advirtió de que la alta cotización de la moneda europea podría forzar a Alemania a revisar sus previsiones de crecimiento. Los expertos coinciden en señalar que la fuerza de la divisa comunitaria podría dañar las exportaciones de los países de la región, una circunstancia que afectaría principalmente al país germano, dado que las ventas al exterior son uno de los principales motores de su actividad.
El año pasado, cuando el Producto Interior Bruto (PIB) alemán creció un 2,9 por ciento, la tasa más veloz en seis años, la economía disfrutó de una fuerte contribución del comercio internacional.
Resultados diversos en Europa
La confianza empresarial en Francia también ha sorprendido hoy al alza, según el índice publicado por el instituto de estadística galo (Insee), que en noviembre se situó en 110 puntos frente a los 108 anteriores y los 107 esperados. Aunque las compañías galas admiten que la producción de la demanda internacional se debilita.
Todo lo contrario ha ocurrido en Italia, donde el índice de confianza empresarial bajó en noviembre hasta los 92,2 puntos desde los 92,8 anteriores (cifra revisada), según informó hoy el instituto económico de estadística italiano (ISAE). Los analistas habían pronosticado 92,1 enteros.
