
Un año después de que el Consejo de Ministros aprobara la reforma laboral, las agencias privadas de empleo todavía siguen sin poder recolocar a los desempleados. Ésta era una de las medidas del Ejecutivo para combatir el alto número de parados.
Hasta ahora, el Ministerio de Trabajo, ha autorizado a tres agencias de colocación para colaborar con los servicios públicos de empleo, pero los trámites para ponerse en marcha son tantos que no esperan empezar a interactuar con personas desempleadas antes de 2012, según las agencias consultadas.
Una vez que obtienen la aprobación del Ministerio para trabajar con los servicios públicos de empleo, las entidades deben realizar convenios de colaboración con cada una de las comunidades autónomas donde vayan a trabajar. Es decir, en los casos en los que la agencia es estatal, tienen que realizar 17 convenios diferentes. Además, a la lentitud burocrática habitual se suma que los comicios autonómicos están retrasando todavía más este proceso. De hecho, no prevén que sea hasta septiembre cuando las conversaciones con la mayoría de las consejerías de Empleo sean más fluidas.
Tres agencias, listas
Por ahora, hay tres agencias de colocación que ya han recibido el visto bueno de Trabajo: Cocemfe, Manpower y Élogos. A la que habría que añadir la agencia de recolocación Uniplacement. Respecto a esta última, la secretaria de Estado de Empleo, María Luz Rodríguez, anunció en mayo su autorización, pero a día 1 de julio todavía no había recibido formalmente el visto bueno.
Entre las autorizadas existe bastante variedad. Cocemfe lleva funcionando desde 1996 y trabaja en la incorporación al trabajo de personas con discapacidad. Manpower trabaja tanto en el mercado nacional como internacional y sería la agencia de colocación clásica que la gente conoce. En tercer lugar, Élogos es una empresa dedicada a la formación y colocación a través de la vía telemática. Y, por último, Uniplacement es una agencia de recolocación dedicada a la orientación, formación y recolocación de los afectados por los expedientes de regulación de empleo.
No obstante, el Ministerio todavía está estudiando la situación de otras agencias para otorgarles la autorización. Una vez empiecen a funcionar, los desempleados que trabajen con ellas no tendrán ningún coste. De igual modo sucederá con las empresas, que podrán facilitar sus ofertas de trabajo, así como solicitar que se realice un proceso de selección pormenorizado sin tener que pagar nada por ello, todo el coste será sufragado por los servicios públicos de empleo autonómicos. Pero, por ahora, parece que no serán los desempleados los que se acerquen a estas agencias, sino que las autonomías les adjudicarán una bolsa de desempleados para que la recoloquen.
Estas entidades aportan un plus a las oficinas públicas. El director técnico de Formación y Empleo de Cocemfe, Julián Palomo, explica que definirán "un itinerario exclusivo y personalizado de preparación para el empleo en función de las características del demandante". Y además de la clásica intermediación, hay otras agencias como Élogos que ofrecen a los desempleados la posibilidad de prepararse desde casa.
"El acento lo ponemos en incrementar la empleabilidad del desempleado" para adaptarlo a las ofertas laborales de las que se puede beneficiar, explica Ignacio Baratech, socio director de Élogos. Esta compañía proporciona un orientador al demandante de empleo para que siga su caso y mantenga un contacto asiduo con él a través de internet o por teléfono. La posibilidad de formarse y orientarse desde casa ayuda a las personas que viven en zonas más aisladas. Élogos tiene una experiencia de 25 años y forma unas 150.000 personas al año.