La Comisión Nacional de la Energía (CNE) ha advertido hoy de que existen "elementos de incertidumbre significativos" que aconsejan "no revisar a la baja ningún peaje de acceso" de la electricidad en julio si se quiere cumplir el límite legal de 3.000 millones de euros de déficit de tarifa para el presente ejercicio.
La tarifa final depende en un 50% de los peajes, que recogen los costes regulados, y en otro 50% del resultado de las subastas eléctricas entre comercializadores de último recurso. La última, celebrada ayer se cerró con una subida del 2,7%, lo que trasladado a la Tarifa de Último Recurso (TUR) supone una presión al alza del 1,5%.
A principios de junio, el ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, anunció que el Gobierno tenía la "intención" de congelar la tarifa de la luz en julio, salvo que se produjera un resultado "muy negativo de la subasta" eléctrica de ayer, y que pretende dejar inalterables los precios en lo que resta de año.
"En función de esa subasta, el Gobierno tomará la decisión teniendo en cuenta la evolución del déficit tarifario, pero exigimos un esfuerzo muy importante en enero a los españoles y nuestra intención sería, a no ser que la subasta fuera muy, muy, muy negativa, no volver a tocar la luz en este año", afirma.
En su informe sobre la propuesta de Industria de congelar los peajes en julio, la CNE señala que las revisiones de esta partida "deberían utilizarse para corregir el déficit estructural del sistema y alcanzar cuanto antes su suficiencia".
Además, señala que los nuevos topes anuales de deuda eléctrica hasta 2013 retrasan el equilibrio entre ingresos y costes del sistema, y crean con ello más deuda y más costes de financiación.
A finales de mayo, la deuda acumulada del sector ascendió a 20.350 millones, y una vez contabilizado el desajuste de 2010, de unos 2.500 millones, ascenderá a 22.850 millones, advierte.
