
"No suelo coincidir mucho con Hugo Chávez, pero creo que tiene razón cuando dice que el precio del barril de petróleo llegaría a los 200 dólares si EEUU ataca Irán", advirtió el miércoles en Madrid el jeque Ahmad Zaqui Yamani, ministro saudí del Petróleo entre 1962 y 1986 y fundador y presidente de la OPEP, en alusión a las declaraciones que el presidente de Venezuela hizo el pasado fin de semana en la III Cumbre del cártel en Riad.
"Si Irán -que acumula más del 11 por ciento de todas las reservas mundiales de oro negro- es atacado y corta su suministro de crudo, que Dios nos ayude", avisó Yamani. En ese caso, prosiguió el actual presidente del londinense Centro de Estudios para la Energía Global, las primeras economías en "derrumbarse" serían China e India y los siguientes en caer serían Estados Unidos y Europa.
Quien hace estas advertencias fue el mismo gurú que en 2003, justo unas semanas antes de que EEUU invadiera Irak, pronosticó que el barril, que entonces cotizaba a 30 dólares, no tadaría en llegar a los 100 dólares, nivel que ahora roza.
Ensayos militares preocupantes
¿Pero, realmente, tiene intención Washington de bombardear Irán? En las arenas del desierto de Nuevo México, cerca de donde fue detonada la primera bomba atómica, se estuvo probando la mayor arma convencional estadounidense durante la primavera pasada. Se colocó en un túnel un penetrador masivo de artillería de 13.600 kilos, conocido como Big Blue o la Madre de Todas las Bombas para comprobar su poder explosivo frente a búnkeres y túneles profundamente enterrados diseñados para ocultar ar- mas de destrucción masiva. La explosión fue un gran éxito, pues fue capaz de destruir todos los túneles.
Es posible que Big Blue tenga hoy escrito Teherán en un costado, siguiendo el gusto de los iraníes por marcar sus misiles con la palabra Tel Aviv. Como parte oculta de una solicitud de urgencia para el desarrollo de la defensa, la fuerza aérea norteamericana acaba de pedir al Congreso 88 millones de dólares para equipar a los bombarderos Stealth B2, los guerreros negros de los cielos, con bastidores lo suficientemente resistentes para transportar la enorme bomba.
No se trata de una solicitud casual, sino de una "necesidad operativa urgente de la comandancia" según la fuerza aérea. Hasta un congresista republicano dijo en tono preocupado: Todo esto… me recuerda a la película ¿Teléfono Rojo? Volamos hacia Moscú.
Un puzzle que encaja
Pero ¿están listos los B2 americanos para atacar Irán? La cosa encajaría perfectamente con la advertencia lanzada recientemente por el presidente George W. Bush acerca del peligro de una tercera guerra mundial, si se permite a Irán obtener el "conocimiento para fabricar un arma nuclear". Según parece, Bush está resuelto a actuar antes de que los mulás se acerquen siquiera a fabricar una bomba real.
Dick Cheney, el vicepresidente, aumentó la presión recientemente al manifestar que Irán es "un obstáculo creciente a la paz en Oriente Medio" y prometer "consecuencias graves" si sigue adelante con su programa nuclear.
Un alto mando del Pentágono, que recuerda el creciente ruido de tambores de guerra que se produjo antes de la invasión de Irak, considera que Bush se está preparando para lanzar una acción militar antes de dejar su cargo en enero de 2009. "Esto es algo real. Creo que está lanzando señales de que piensa hacerlo", afirma.
Pero nadie puede estar seguro de que el presidente esté realmente dispuesto a añadir un peligroso tercer frente a las guerras de Afganistán e Irak, que ya están poniendo a prueba a las fuerzas norteamericanas. "Si me lo hubiera preguntado hace un año, habría dicho que sí", afirma John Bolton, el agresivo ex embajador de EEUU en las Naciones Unidas, "pero hoy no lo sé".
Se prepara la maquinaria militar
Sin embargo, se está preparando la maquinaria militar necesaria para una invasión. Se han identificado más de 1.000 objetivos para un potencial ataque aéreo contra instalaciones nucleares iraníes, defensas aéreas y bases de Guardias de la Revolución, pese a las declaraciones realizadas la pasada semana por Robert Gates, el secretario de defensa, en el sentido de que esta planificación es meramente "rutinaria".
Por lo que respecta a la solicitud urgente para Big Blu, "lleva claramente escrita la voluntad de bombardear Irán", ha manifestado John Pike, un experto en defensa del think tank Globalsecurity.org.
Plantas nucleares bajo tierra
Las plantas iraníes de enriquecimiento de uranio de Natanz, a unos 240 kilómetros al sur de Teherán, están enterradas a 23 metros de profundidad, y se cree que existen plantas nucleares enterradas bajo montañas de granito en túneles que son como las raíces de un árbol. No basta con lanzar una bomba inteligente por uno de los pozos: tiene que tener capacidad para explotar lateralmente con una fuerza enorme.
Encontrar el momento oportuno para el ataque se está convirtiendo en un factor cada vez más urgente, ahora que a Bush le restan menos de 15 meses en la Casa Blanca. Sus confidentes dicen que está resuelto a no legar el problema de un Irán nuclear a su sucesor y considera la solución una parte importante de su herencia.
Aunque las estimaciones de los servicios de inteligencia varían en cuanto al momento en que Irán será capaz de tener el conocimiento necesario para fabricar una bomba, el gobierno francés ha recibido recientemente un informe de la Agencia de la Energía Atómica en el que se afirma que Irán estará preparado para poner en funcionamiento casi 3.000 centrifugadores en 18 cascadas antes de que termine el mes, desafiando la prohibición de enriquecer uranio impuesta por la ONU. Con esto basta, según los científicos, para producir una bomba de aquí a un año.
"El nuevo Irak"
Tal como están las cosas, el público norteamericano se está acostumbrando a la amenaza de la guerra. Como suele decirse en Washington: "Irán es el nuevo Irak". Mientras la intensidad de la controversia en torno a la guerra de Irak está disminuyendo -incluso para los candidatos a las elecciones presidenciales de 2008-, crece el debate político en torno a Irán.
Según un portavoz de las líderes de las fuerzas armadas norteamericanas, no se produjo la semana pasada una sola baja entre los militares -iraquíes o estadounidenses- en Anbar, un lugar que solía tener un gran nivel de conflicto.
Irak-Irán
El hecho de que Irak se presente como una amenaza a la seguridad internacional tiene cada vez más que ver con el aumento de las fricciones con Irán.
El general David Petraeus, jefe de las tropas norteamericanas en Irak, afirmó sin rodeos el mes pasado que Estados Unidos está ya en guerra con Irán en suelo iraquí, puesto que Teherán está armando a las milicias sectarias e introduciendo armas y sofisticadas bombas con el objetivo de matar soldados americanos.
Estados Unidos está construyendo una base en Irak llamada Combat Outpost Shocker a tan sólo 8 kilómetros de la frontera iraní como muestra de su nueva postura contra la interferencia del régimen del presidente Ahmadineyad.
Sanciones con objetivo
La decisión de Bush de aprobar duras sanciones unilaterales contra Irán y designar a la Guardia Revolucionaria iraní como organización terrorista y agente favorable a la proliferación de armas de destrucción masiva marca una nueva escalada en la guerra de palabras y hechos con Teherán.
Todas las evidencias parecen apuntar a un aumento de las hostilidades diplomáticas y militares. Tal como manifestó Robert Byrd, miembro demócrata del comité de servicios armados del senado, las acciones emprendidas por la Administración Bush "no sólo recuerdan la retórica agresiva" que precedió la invasión de Irak en 2003, "sino que aumentan el espectro de esfuerzos realizados para justificar una invasión de Irán". Sin embargo, una fuente del Gobierno británico, que apoya a EEUU en estas lides, afirmó: "No se encuentran en esa fase".
Jaque a Ahmadineyad
¿Es posible que la creciente amenaza del uso de la fuerza no sea más que un farol para obligar a Ahmadineyad a renunciar a sus ambiciones nucleares? Nick Burns, el principal negociador del Departamento de Estado para Irán, dijo en este sentido que la imposición de nuevas sanciones simplemente "refuerza la vía diplomática y de ninguna manera prepara o anticipa el uso de la fuerza".
Es posible también que la urgente solicitud de apoyo a Big Blue no sea en realidad lo que parece. "Podríamos estar intentando aumentar el volumen para conseguir que los ayatolás nos presten atención -dice Pike-. Podría ser todo parte de la presión diplomática para ver si los iraníes optan por moverse voluntariamente".
Si creemos a Ahmadineyad, nada evitará que Irán siga adelante con su programa nuclear, que, según él, tiene fines energéticos. Hasta hace poco, la mayor parte de los iraníes hacía oídos sordos a la amenaza de un ataque con el argumento de que Estados Unidos estaba demasiado ocupado en Irak, pero las sensaciones están cambiando. En los conciliábulos de Teherán se vuelve a hablar de la posibilidad de que se produzcan bombardeos americanos.
¿Un desenlace predecible?
En el conjunto de Oriente Medio, está creciendo la convicción de que Estados Unidos está resuelto a lanzar un ataque. Algunas fuentes israelíes y palestinas bien situadas sugieren que la conferencia de prensa sobre Oriente Medio que se celebrará la próxima semana en Annapolis, cerca de Washington, podría servir de catapulta a un ambicioso plan para crear un estado palestino y desarmar a Irán.
"La idea es vincular Palestina a Irán -explica un experto israelí en Oriente Medio-. Israel se verá obligado a aceptar la creación de un estado Palestino de acuerdo con un calendario corto y firme, y la Administración norteamericana garantizará la solución del problema nuclear iraní antes de que Bush abandone la Casa Blanca".
Israel
Si Israel se muestra dispuesto a avanzar hacia la creación de un estado Palestino, se espera que los regímenes árabes suníes, como los de Arabia Saudí y Egipto, no protestarán en exceso ante un ataque americano a Irán, a la vista también de sus propios temores ante el posible impacto que un Irán nuclearizado podría tener sobre el equilibrio de poder en la región.
La explicación más convincente del actual ruido de sables es que Bush se ha embarcado en una línea de acción que podría llevar a la guerra; pero quedan muchas fases por superar, como la imposición de sanciones más duras. Tal como han avisado sus generales, esto podría desencadenar una nueva oleada de terrorismo, desestabilizar Irak y situar el precio del petróleo muy por encima de los 100 dólares.
Si los vigorosos intentos diplomáticos pueden detener a los mullahs, tanto mejor. Si no, Bush podría decidir lanzar un ataque como uno de los actos finales de su presidencia. Las preparaciones están en camino, pero sólo él sabe si tomará la fatídica decisión.