
Cruce de acusaciones entre los agentes sociales tras la ruptura de las negociaciones sobre la reforma de la negociación colectiva. El presidente de la patronal, Joan Rosell, ha afirmado que las posiciones "estaban tan alejadas que no podíamos seguir negociando" y ha hecho hincapié en la prudencia de los sindicatos, a quienes les ha instado a ser más valientes en el futuro". Por su parte, los sindicatos han culpado a Rosell de no atreverse a firmar el acuerdo "por presión y temor escénico".
En una rueda de prensa tras la ruptura de las negociaciones, el presidente de CEOE ha señalado que las posiciones de sindicatos y patronal sobre la reforma de los convenios estaban "tan alejadas" que "no podíamos seguir" negociando, por lo que han decidido dar por roto el diálogo.
Rosell ha subrayado que, después de que la patronal presentase su "enésima propuesta" para la reforma, "llegamos a la conclusión de que no podíamos seguir negociando y era preferible dejarlo como estaba".
No obstante, el presidente de CEOE ha asegurado que sindicatos y patronal "no hemos perdido el tiempo" ya que han sido unas semanas de negociación "fructíferas" en las que ha habido un "esfuerzo importante de comprensión", pero "no hemos sido capaces de llegar al acuerdo".
No ha habido un cambio de postura
En cualquier caso, Joan Rosell, ha negado un cambio de postura de la patronal en la negociación sobre la reforma de los convenios tras las elecciones autonómicas y municipales, y ha reclamado a los sindicatos "más valentía" para encarar futuras negociaciones, al considerar que han sido "demasiado prudentes" en sus planteamientos sobre la negociación colectiva.
"No ha habido ningún cambio de postura por nuestra parte. No hemos cambiado ninguna de las líneas maestras de la negociación", ha subrayado en la rueda de prensa.
Rosell, que ha confirmado que las elecciones del 22-M "no han entorpecido ni a favor ni en contra las elecciones", ha dicho que dado el "esfuerzo importante" hecho por las partes, ahora "el Gobierno lo tiene fácil" para legislar.
Más allá, ha recalcado que "no es el punto final" de las conversaciones con los sindicatos y ha avanzado algunas pautas sobre su posturas sobre la revisión de los contratos. En su opinión, es preciso simplificar los tipos de contrato porque los empresarios "tienen pánico" a contratar y "problemas" para despedir.
"Temor y miedo escénico"
Por su parte, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, ha culpado al presidente de la CEOE, Juan Rosell, de la ruptura de las negociaciones para reformar la negociación colectiva por la "presión medioambiental" a la que ha sido sometido y por "cierto temor escénico".
"Mi convencimiento es que no se ha podido alcanzar un acuerdo porque la presidencia de la CEOE no se ha atrevido a dar el paso para llegar a un acuerdo con organizaciones sindicales", ha señalado Méndez en una rueda de prensa junto al secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, tras asegurar que la "presión medioambiental" y "cierto temor escénico" han podido contribuir a esa decisión que los sindicatos lamentan.
Méndez situó la ruptura de las negociaciones el pasado lunes, cuando la patronal presentó una propuesta que hacía correr "hacia atrás las agujas del reloj y las fechas de calendario, sepultando la negociación en el punto de partida de hace algunos meses".
El secretario general de UGT aseguró que el pasado jueves se había acordado proceder a la redacción de la propuesta, pero el lunes CEOE presentó un documento que supone la "clave material" de la ruptura de las negociaciones.
Sobre el proyecto de ley que presentará el Gobierno la semana que viene, Méndez ha confiado en que se atenga al contenido del acuerdo social y económico y que no contribuya a romper el equilibrio de la negociación colectiva.