
Los inversores asiáticos, incluido el Gobierno de China, podrían representar una "fuerte proporción" de los compradores de los bonos que emitirá el próximo mes de junio el Mecanismo de Estabilidad Financiera (EFSF por sus siglas en inglés) para financiar el rescate de Portugal.
El director ejecutivo del EFSF, Klaus Regling, aseguró ayer a los periodistas que Pekín estaba "claramente interesada" en las subastas portuguesas y, por ello, esperaba que China participará en las emisiones, recoge el diario británico Financial Times. Además, sostuvo que el interés de Asia y otras inversores internacionales muestran una renovada confianza en el futuro del euro como moneda.
Asimismo, Regling subrayó que la principal motivación de los inversores asiáticos era encontrar inversiones nuevas y seguras en las que colocar sus crecientes cantidades de efectivo, más que representar su apoyo a cómo Europa se ha enfrentado a la crisis de deuda en algunos países de la eurozona.
El diario apunta que autoridades chinas han expresado su interés en invertir en activos europeos como una manera de diversificar sus carteras de riqueza soberana y otros fondos de inversión, que históricamente se han concentrado en activos en dólares.
Discreción inversora
Además, añade que, aunque Pekín ha reconocido que sigue teniendo cantidades significativas de deuda soberana portuguesa y griega, las autoridades chinas se han mostrada reacias a desvelar dónde invertirán en Europa. De hecho, desde el EFSF confirmaron que China participó en la subasta realizada en enero para financiar el rescate irlandés, pero no revelaron la cantidad.
De acerdo con el FT, la decisión del país asiático podría indicar que su Gobierno se está centrado en activos muy seguros, en vez de invertir en deuda soberana con mayor riego como la de Irlanda, Portugal y Grecia.
Asimismo, subraya que los líderes europeos han expresado su confianza en que las compras de deuda soberana por parte de China ayuden a cambiar el sentimiento de los mercados respecto a la periferia de Europa