Economía

El mayor sindicato portugués protesta contra las condiciones del rescate luso

Lisboa, 19 may (EFE).- El mayor sindicato luso, el comunista CGTP, llevó hoy a cabo la primera protesta de su anunciada guerra a las condiciones del rescate financiero de Portugal, aunque sólo logró reunir a unos millares de seguidores en la capital y varios centenares en Oporto.

Al contrario que en otras manifestaciones que en los últimos años congregaron a decenas de miles de personas contra la política económica del Gobierno socialista, la protesta sindical de hoy tuvo poca atención en los medios lusos y ninguna entre los principales líderes políticos.

Inmersos en la precampaña para las elecciones adelantadas del 5 de junio, los dirigentes del socialismo, el centro-derecha y la democracia cristiana, que apoyan los compromisos del rescate, no se dieron por aludidos por los discursos y las pancartas que tachaban el acuerdo financiero de tragedia social para el país.

El secretario general de la CGTP, Manuel Carvalho da Silva, encabezó la marcha y pronunció un duro discurso en el barrio de Belem -donde confluyeron los manifestantes- contra los compromisos contraídos con la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI) a cambio de 78.000 millones de euros en los próximos tres años.

Ese acuerdo es "un programa político al servicio de los grandes accionistas de grupos económicos", dijo el líder sindical al vaticinar que traerá empobrecimiento y pérdida de derechos laborales y de empleo y repetirá en su país los problemas de Grecia.

La manifestación "contra la injerencia de la UE y el FMI" fue la primera de las acciones de protesta con las que ha amenazado la CGTP (Confederación General de Trabajadores de Portugal), que cuenta con 700.000 afiliados en un país de diez millones de habitantes.

Tanto el sindicato comunista como las fuerzas marxistas del Parlamento, que tienen en total alrededor de un veinte por ciento de apoyo electoral, se oponen a las reformas económicas y laborales y a las medidas de austeridad exigidas por Bruselas y el FMI para salvar a Portugal de la bancarrota.

Los manifestantes criticaron hoy por igual al Gobierno socialista de José Sócrates como a los conservadores del Partido Social Demócrata (PSD) y la democracia cristiana (CDS-PP), que aspiran a sucederle en el poder y han avalado los acuerdos del rescate.

En Oporto se repitieron los mensajes de la capital aunque la manifestación fue aún menos concurrida, en una jornada en la que decenas de miles de personas salieron a la calle pero no a protestar sino a recibir al club de fútbol de la ciudad, que ayer ganó la Liga Europa.

Mientras la central sindical mayoritaria criticaba las condiciones del rescate financiero luso, aprobado el martes por la UE, la Confederación de Empresarios de Portugal (CIP) le expresó su respaldo.

En un acto en la misma zona de Lisboa donde concluyó la manifestación de la CGTP, el presidente de la CIP, Antonio Saraiva, subrayó, en nombre del gremio, su "total disponibilidad" para cooperar con el próximo Gobierno en el cumplimiento del programa de ajuste financiero.

La organización patronal pidió, no obstante, al Ejecutivo que salga de las elecciones del día 5 aprovechar el margen de maniobra que le deja el acuerdo con Bruselas para fomentar la competitividad de las empresas lusas.

Los fondos otorgados a Portugal empezarán a llegar a finales de este mes y, entretanto, Lisboa se ha visto obligada a realizar tres emisiones de deuda de algo más de mil millones de euros cada una para hacer frente a las necesidades financieras más urgentes.

La desconfianza en la debilitada economía lusa y los altos intereses que penalizan su deuda obligaron a Sócrates a pedir ayuda externa, el pasado 6 de abril.

La petición se formuló en medio de la crisis política causada por la dimisión del Gobierno tras perder el apoyo parlamentario a su programa económico.

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