El Fondo Monetario Internacional (FMI) consideró hoy que España es el mejor ejemplo de un país que va en la dirección correcta en cuanto a las reformas económicas y que la situación de su sector bancario es "sólida".
"España se mueve hacia un modelo de crecimiento más sostenible, no tan basado en el sector inmobiliario, sino en exportaciones y el sector del comercio y esto es crucial para el futuro de España y para las perspectivas de empleo a largo plazo", manifestó el director del departamento de Europa del FMI, Antonio Borges.
Borges señaló que España ha aplicado reformas fundamentales y que la exposición de la banca española a Portugal es relativamente pequeña. "Vemos que la situación cambia y que se mueve en la dirección correcta. Si se aplican estas políticas, es una cuestión de tiempo", añadió en una rueda de prensa en Fráncfort.
Dos lecturas
Estos ajustes tiene dos vertientes, una positiva y otra negativa. Por un lado, han permitido alejar al país de la evolución del resto de países de la periferia de la zona euro. Como consecuencia, los bancos han restaurado la habilidad de los bancos españoles para acceder a los mercados, que han acabado por reconocer que "la situación de la banca española es bastante sólida".
Por otra parte, la lectura negativa tiene que ver con el mercado laboral. "España necesita un gran ajuste y esto va a tener un gran impacto en el desempleo, que es el coste inmediato a corto plazo muy duro de afrontar", aseguró El director del departamento de Europa del FMI.
En este punto, alertó del preocupante incremento del paro entre los menoes de 25 años, lo que aviva el fantasma de "una generación perdida" en España. "Casi uno de cada dos jóvenes trabajadores está sin empleo", apuntó.
Grecia no reestructurará deuda
Por otro lado, Borges también aseguró que Grecia tiene ahora un programa de ayuda del FMI "porque creemos que es sostenible".
"En este momento creemos que Grecia va en la buena dirección para lograr la sostenibilidad y consideramos que no es necesario reestructurar la deuda", según explicó Borges en la presentación de las perspectivas para Europa del FMI.
España todavía tiene problemas que resolver
