
La presión fiscal sobre los salarios de los trabajadores españoles alcanzó de media en 2010 el 39,6%, lo que supone un incremento de 1,36 puntos porcentuales con respecto al año anterior. Se trata de la segunda mayor subida registrada entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), según su informe anual Taxing Wages.
La organización explica que este repunte se debió a la eliminación parcial de la deducción de 400 euros en el IRPF. En concreto, el Gobierno eliminó dicha deducción para bases imponibles superiores a 12.000 euros anuales, lo que en la práctica representa un incremento del IRPF.
Por encima de la media
En concreto, el informe apunta que en España la presión fiscal en los ingresos salariales no ha cambiado mucho si se compara la situación de 2010 con la del año 2000. Además, señala que la carga fiscal media, que incluye los impuestos sobre la renta y las cotizaciones a la seguridad de los tanto del trabajador como de la empresa, está por encima de la media de la OCDE en todos tipos de familias.
Así, señala que la diferencia es inferior a cinco puntos porcentuales en el caso de los contribuyentes individuales con ingreso medios o altos, mientras que en las parejas casadas con dos hijos y una única fuente de ingresos es nueve puntos porcentuales superior a la media de la OCDE.
El salto es todavía más significativo en el caso de las familias monoparentales con dos hijos y con bajos ingresos, donde la presión fiscal es trece puntos porcentuales superior a la media.
Aumento generalizado
Junto a España, los Países Bajos (1,18 puntos porcentuales) e Islandia (3,29 puntos porcentuales) fueron los países donde se registraron los incrementos más significativos de la presión fiscal, mientras que en Dinamarca (-1,24 puntos porcentuales), Grecia (-1,58 puntos porcentuales), Alemania (-1,84 puntos porcentuales) y Hungría (-6,64 puntos porcentuales) se produjeron los mayores descensos.
Asimismo, Bélgica (55,4%), Francia (49,3%) y Alemania (49,1%) registraron la mayor presión salarial para los trabajadores individuales sin hijos, mientras que Chile (7%), México (15%) y Nueva Zelanda (16,9%) la menor. La media de la OCDE se situó en el 34,9%.
En el caso de las familias con dos hijos y una sola fuente de ingresos, los países con mayor presión salarial fueron Francia (42,1%), Bélgica (39,6%) e Italia (37,2%), mientras que la menor cargo salarial tuvo lugar en Nueva Zelanda (-1,1%), Chile (6,2%), Suiza (8,3%) y Luxemburgo (11,2%). La media de la organización es del 24,8%.
Soluciones
Ante esta situación, la organización propone en su informe que los gobiernos trasladen parte de la carga fiscal de los impuestos directos a los indirectos (por ejemplo incrementando los impuestos sobre la propiedad inmobiliaria) y amplíen la base del IVA y de los impuestos sobre los ingresos personales.
Además, compara los cambios registrados entre el año 2000 y el 2009 y concluye que, de media, la presión fiscal en la OCDE descendió en todos los niveles de ingresos, debido principalmente a los recortes en los ingresos personales, así como que algunos países han reducido las contribuciones a la Seguridad Social de las empresas.